La escena política mexicana se encuentra en un momento crucial con el cierre de las precampañas presidenciales, marcando el inicio de una etapa decisiva hacia las elecciones del 2 de junio. Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se perfilan como las principales contendientes, con la candidata oficialista Sheinbaum llevando la delantera en las encuestas.
La ventaja de Sheinbaum sobre Gálvez es notable, con aproximadamente 20 puntos de diferencia durante la precampaña. Esta etapa ha sido también testigo de la entrada de Jorge Álvarez Máynez, quien asumió la candidatura presidencial por el partido Movimiento Ciudadano, aunque su impacto se considera marginal debido a su bajo perfil en la política local.
El análisis de la situación sugiere que Sheinbaum ha sabido capitalizar la precampaña, manteniendo una estrategia cautelosa que le ha permitido consolidar su posición sin asumir riesgos innecesarios. Su asociación con el presidente Andrés Manuel López Obrador y la alineación con sus posturas han contribuido a su popularidad. Por otro lado, Gálvez ha enfrentado desafíos para aumentar su apoyo, a pesar de cambios estratégicos en su campaña que buscaron abordar temas críticos como la inseguridad.
Las últimas encuestas publicadas reflejan esta dinámica, mostrando una ventaja significativa para Sheinbaum de 30 puntos al cierre de las precampañas. Esta ventaja no solo demuestra la posición favorable de Sheinbaum, sino que también subraya el desafío que enfrenta la coalición opositora para cerrar la brecha.
Este panorama sugiere que la campaña hacia las elecciones del 2 de junio será intensa, con las candidatas y el candidato trabajando para consolidar o cambiar la dinámica actual. La evolución de las campañas, las estrategias adoptadas y la respuesta de los votantes serán cruciales en los próximos meses.