Ciudad de México.– La inflación general en México se aceleró por cuarto mes consecutivo y alcanzó una tasa anual de 4.42 por ciento en mayo, su nivel más alto desde noviembre de 2024, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Con este dato, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) rebasó nuevamente el límite superior de 4 por ciento establecido por el Banco de México (BdeM).
La inflación subió desde el 3.93 por ciento registrado en abril, impulsada principalmente por el encarecimiento de mercancías, alimentos frescos y un menor descenso en los precios de servicios, señalaron especialistas.
En su comparación mensual, el INPC aumentó 0.28 por ciento, superando las expectativas del mercado, que anticipaban un alza de 0.24 por ciento. Esta variación es la mayor diferencia respecto al pronóstico para un mes de mayo desde 2020.
El encarecimiento fue impulsado por productos como el pollo, que subió 10.62 por ciento en mayo; el jitomate, 10.03; la carne de res, 1.78; y servicios de alimentos como loncherías, taquerías y fondas, que aumentaron 0.52 por ciento. En contraste, bajaron los precios de la electricidad, el transporte aéreo y el limón.
La inflación subyacente –que excluye productos de alta volatilidad y representa el 76 por ciento del INPC– también aumentó, pasando de 3.93 a 4.06 por ciento anual. Analistas como Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, advierten que esta tendencia responde a una presión de demanda persistente, incluso en un entorno de bajo crecimiento económico.
El índice no subyacente, que sí incluye precios volátiles como los energéticos y productos agropecuarios, se aceleró a 5.26 por ciento anual, con un incremento mensual de 0.23 por ciento, detalló Alejandro Saldaña, economista jefe de Ve por Más.
Ante este panorama, Saldaña subrayó la necesidad de mantener una postura monetaria prudente. “La política restrictiva debe ajustarse con cautela”, indicó, pese a que el Banco de México ha mantenido un tono más laxo en su guía de política reciente.
Por otro lado, el índice de precios al productor mostró un retroceso parcial, al pasar de 6.88 a 6.38 por ciento anual, su tercera baja consecutiva, favorecido por menores costos del petróleo y una reducción en los fletes marítimos.




