Por primera vez en la historia, un artista ha emprendido la titánica tarea de retratar la belleza arquitectónica del Centro Histórico de Puebla. Jorge Gamboa Torres, con su lente como pincel, ha capturado 100 fachadas emblemáticas, revelando la riqueza cultural y el alma de una ciudad que desde 1987 ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
La exposición “100 fachadas, un millón de historias” puede apreciarse desde el pasado 13 de enero en San Pedro Museo de Arte, ésta se divide en dos partes: 90 fotografías expuestas en el interior del mencionado recinto y un innovador recorrido exterior con 10 imágenes adicionales.
Este proyecto representa también un homenaje visual a un legado arquitectónico que se extiende a lo largo de casi 7 kilómetros cuadrados, abarcando 2,619 inmuebles y 391 manzanas de un valor excepcional en el Centro Histórico de la ciudad poblana.
Las fachadas de Puebla son más que simples estructuras; son testigos vivos de siglos de historia. Desde la fundación de la ciudad en 1531, estas fachadas han visto pasar generaciones y han sido partícipes de innumerables acontecimientos. Cada rincón, cada detalle, guarda una historia que contar. La exposición de Gamboa Torres nos invita a adentrarnos en este rico pasado y a apreciar la belleza de un legado que ha perdurado a través del tiempo.
Una de las características más distintivas de la arquitectura poblana es su estilo barroco, resultado de la fusión de las tradiciones europeas y americanas. Las fachadas cubiertas de azulejos, teñidas de colores vibrantes, son un claro ejemplo de esta riqueza estética. Jorge Gamboa ha sabido captar la esencia de este estilo único, transportando al espectador a un mundo lleno de color y movimiento.
El “Mal de ojo” de Jorge Gamboa Torres como narrador visual:
El trabajo de Jorge Gamboa trasciende la simple fotografía. Cada imagen es el resultado de un proceso creativo minucioso, donde la luz, el ángulo y el momento del día, la tarde y la noche juegan un papel fundamental. El artista ha dedicado innumerables horas a recorrer las calles de Puebla, buscando la toma perfecta que capture la esencia de cada fachada. Su pasión por la arquitectura y su ojo artístico se manifiestan en cada una de sus obras.
Jorge Gamboa Torres, conocido también como «Mal de ojo», es un artista visual mexicano cuyo trabajo ha cautivado a muchos con su enfoque único y su habilidad para capturar la esencia de las ciudades.
La exposición de Gamboa es mucho más que una muestra de fotografías; es un viaje sensorial que invita al espectador a sumergirse en un mundo de colores, texturas y formas. Al recorrer la exposición, el visitante se siente transportado a otra época, cautivado por la belleza y la complejidad de la arquitectura poblana. Es una experiencia que despierta los sentidos y emociona el alma.
Sin duda su trabajo sigue demostrando que es una joven promesa en el arte. Su trabajo ha sido reconocido por organizaciones como Greenpeace y National Geographic, lo que habla de la calidad y el impacto de sus obras.
Gamboa Torres utiliza técnicas de edición digital para crear imágenes que van más allá de la simple fotografía.
“Mal de ojo”, es un experto en la construcción de imágenes digitales, fusionando fotografía, diseño gráfico e ilustración. Su obra, marcada por una sensibilidad única, explora tanto las profundidades del alma humana como las complejidades del mundo que nos rodea. A través de metáforas visuales, sus creaciones se convierten en potentes catalizadores de cambio social.
Creador de imágenes que desafían la percepción y provocan el pensamiento crítico. Su obra, una amalgama de fotografía, diseño y ilustración, explora temas universales como la naturaleza, la sociedad y el individuo. A través de metáforas visuales, sus creaciones no solo deleitan la vista, sino que también incitan al cambio social y personal.
El homenaje visual a la ciudad y un llamado a la conservación:
Más allá de su valor estético, la exposición de Jorge Gamboa es un llamado a la conservación del patrimonio histórico de Puebla. Al poner en valor la riqueza arquitectónica de la ciudad, el artista sensibiliza al público sobre la importancia de preservar este legado para las futuras generaciones. La exposición es una invitación a valorar y proteger este tesoro cultural que nos pertenece a todos.
La exposición de Jorge Gamboa merece trascender las paredes del museo y convertirse en un libro que recopile todas las fotografías y que sirva como un documento histórico invaluable. Este libro no solo sería una obra de arte en sí misma, sino que también sería una herramienta formativa y un referente para los amantes de la arquitectura y la historia.