En este año que finaliza, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizó diversas acciones para preservar obras de las épocas prehispánica y virreinal, así como de los siglos XIX y XX, que son patrimonio comunitario, de nuestro país y del mundo.
Por medio de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC); la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), de los Centros INAH y de sus propios museos, aseguró la conservación de monumentos arqueológicos, pinturas y esculturas novohispanas.
Sobresale la colaboración con el Gobierno de Suiza que, vía su Oficina Federal de Cultura, financió la intervención del Portal al Inframundo o Monumento 9 de la Zona Arqueológica de Chalcatzingo, en Morelos; las pinturas de caballete del Templo de San Fernando Rey, en la Ciudad de México, y de las esculturas devocionales de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Baborigame, Chihuahua, proyectos cuyo cierre se dio este año.
En la Zona Arqueológica de Palenque, la CNCPC también efectuó la ceremonia de clausura de seis años de trabajo en este sitio, tiempo en el cual se atendió de manera integral la Tumba de Pakal, al interior del Templo de las Inscripciones, y cuatro estructuras de El Palacio, con apoyo del Fondo de Embajadores del Departamento de Estado para la Preservación Cultural, de Estados Unidos.
En la Ciudad de México, la Zona Arqueológica de Templo Mayor reabrió en su totalidad, luego de la colocación de una nueva techumbre que protege los vestigios más antiguos del Recinto Sagrado de Tenochtitlan, correspondientes a los adoratorios de los dioses Huitzilopochtli y Tláloc, de la llamada Etapa II (ca.1390 d.C.). Esto se sumó a la restitución de las cubiertas de la Casa de las Águilas y los templos Rojos Norte y Sur, que colapsaron por una fuerte granizada, en octubre de 2021.
Símbolo del patrimonio religioso afectado por los sismos de 2017, la consolidación de la parroquia de Santa Prisca, emblema de Taxco, en Guerrero, avanzó con la restauración de la torre norte y sus cubiertas, a través del Programa Nacional de Reconstrucción.
A su vez, en coordinación con instancias de los tres órdenes de gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil, continúa la restauración y reconstrucción de templos de la meseta Purépecha, en Michoacán, concretamente en los de Nuestra Señora de la Asunción, en Santa María Huiramangaro, y el de Santiago Apóstol, en Nurio, afectado por un incendio, el 7 de marzo de 2021.
En este último, luego de la conformación de la estructura para la cubierta, del artesón y de los acabados (pisos, muros, carpinterías), aparte de la restauración de la fachada y la habilitación de la instalación eléctrica, arrancó la segunda etapa de intervención, la cual contempla la restauración de bienes culturales muebles y asociados al edificio, como retablos, esculturas y pilas de piedra.
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Mientras, en el Templo de Nuestra Señora de la Asunción, en Huiramangaro, salieron a la luz imágenes de mártires, pintadas en el siglo XVI, durante la intervención del entablado de la cubierta del altar mayor. Esta rica y colorida iconografía se ocultó en la década de 1940, cuando se aplicó un repinte general de pintura blanca, con diseños azules.
En el marco de su 107 aniversario, el Museo de Guadalupe, en Zacatecas, renovó su Taller de Conservación y Restauración. El espacio, bautizado con el nombre del gestor cultural zacatecano José María Muñoz Bonilla, se inauguró con la restauración de cinco pinturas y una escultura de madera, fechadas entre los siglos XVII y XIX, algunas autoría de maestros como Antonio de Arellano, Miguel Cabrera, Rafael de la Peña y Macario Armas.




