La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, informó que la Red Regional de Vigilancia Genómica de COVID-19, con poco más de un año funcionando, “sigue de cerca” la aparición y propagación de variantes del virus SARS-CoV-2 en toda la región.
“La red ha sido fundamental para vigilar la propagación del virus en zonas fronterizas y entre los viajeros, que a menudo son los primeros en introducir variantes a un país”, indicó la doctora Etienne durante la sesión informativa semanal de la OPS.
Hasta ahora, 47 países y territorios de las Américas han detectado al menos una variante de preocupación y 11 han detectado las cuatro: alfa, beta, gama y delta.
La doctora Etienne explicó que la red comenzó como un puñado de laboratorios de salud pública en 2020, incluidos los laboratorios regionales de secuenciación Fundación Oswaldo Cruz/FIOCRUZ de Brasil y el Instituto de Salud Pública de Chile (ISPCH), los cuales llevan a cabo secuenciaciones para los países sin capacidad local.
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La red ha crecido hasta incluir 24 laboratorios en total, entre ellos cuatro laboratorios de referencia adicionales: el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) de México, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la Universidad de las Indias Occidentales en Trinidad y Tobago, y el Instituto Gorgas en Panamá.
“Juntos, y utilizando la ciencia como lenguaje común, los países se comprometieron a reforzar su capacidad de laboratorio, contratar personal y hacer de la vigilancia una prioridad, basándose en el legado de las redes de vigilancia y de laboratorio para el dengue y la influenza que existen desde hace tiempo en nuestra región”, subrayó la directora de la OPS.
La OPS apoya esta red mediante la estandarización de los protocolos de laboratorio, la realización de cursos de formación y la donación de suministros, entre otros aspectos.
La Red Regional de Vigilancia Genómica de COVID-19 es un ejemplo del poder del panamericanismo y de la importancia de trabajar juntos para controlar este virus. Debemos llevar el mismo espíritu de colaboración y solidaridad a otras dimensiones de nuestra respuesta a la COVID-19, especialmente en cuanto a las vacunas”.