El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción por la aprobación de la nueva ley que crea el Fondo del Bienestar, destinado a incrementar las pensiones de 26 a 28 millones de mexicanos. Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que esta reforma es un acto de justicia para corregir los daños causados por las reformas pensionales de anteriores administraciones, particularmente las de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
López Obrador explicó que, bajo las anteriores reformas, los trabajadores enfrentaban jubilaciones con pensiones significativamente reducidas respecto a sus salarios activos, citando el ejemplo de quienes se retiraban con solo una fracción de su ingreso mensual. El presidente confía en anunciar el 1 de mayo, Día del Trabajo, que las pensiones no solo están garantizadas sino que también serán incrementadas.
El presidente también anticipó posibles desafíos legales contra la reforma, pero afirmó que no existen fundamentos constitucionales para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación la invalide, aunque expresó preocupación por la influencia de intereses minoritarios en la Corte.
Detalló que el fondo de pensiones será financiado por recursos provenientes de cuentas de Afore no reclamadas, y gestionado por el Banco de México para asegurar su autonomía y transparencia. Además, mencionó que se contempla utilizar recursos del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y las utilidades de empresas públicas.
Finalmente, el presidente adelantó que los trabajadores podrían empezar a recibir los beneficios de esta reforma tan pronto como en mayo, una vez establecido el fondo, marcando un paso importante en la reparación de injusticias hacia la clase trabajadora del país.