Ciudad de México. México tiene condiciones favorables para acelerar su crecimiento económico en 2026, una vez que se reduzca la incertidumbre en torno a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y comiencen a materializarse plenamente los efectos de la relocalización de empresas (nearshoring), afirmó Emilio Romano, director general de Bank of America (BofA) México.
En conferencia, el directivo señaló que la firma financiera observa un escenario positivo para el país, tanto por el reacomodo global de cadenas de suministro como por la postura del nuevo gobierno en materia de seguridad y reglas económicas. “Las condiciones están dadas para que se incremente el crecimiento de la economía conforme pasen los años. El 2026 es el año en que esperamos que termine la revisión del T-MEC, que es fundamental”, señaló.
Romano explicó que la claridad sobre el futuro del acuerdo comercial y la definición de las nuevas configuraciones regionales permitirán a México colocarse “como uno de los países mejor posicionados para materializar el crecimiento económico”. Para BofA, la disipación de estas incertidumbres marcará el inicio de un ciclo de aceleración económica.
El director de BofA destacó que el entorno de seguridad es clave para atraer inversiones y expandir negocios, y afirmó que la institución ve “con buenos ojos” la estrategia implementada por la administración de Claudia Sheinbaum. “México debe ser un país más seguro. Hemos visto cambios positivos; la tarea no es nada fácil y no puede dejarse solo en manos del gobierno”, dijo.
Añadió que el país podría dejar atrás su clasificación de economía emergente “más rápido de lo que esperamos”, siempre que se mantengan tres pilares: seguridad, reglas claras y un plan estratégico. En este último rubro, Romano destacó el llamado Plan México como el marco de acción para los próximos años.
En el ámbito energético, Roberto Núñez, director del mercado de capitales de BofA México, señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) podría alcanzar autosuficiencia financiera en 2027 y volver al mercado de valores sin apoyo gubernamental. “Si funciona bien el plan operativo y concluimos la reestructura de deuda, es alcanzable esa meta”, sostuvo. Añadió que el gobierno seguirá aportando recursos en tanto la petrolera avanza en su proceso de fortalecimiento financiero.
Núñez recordó que el presupuesto federal para 2026 contempla apoyos importantes para Pemex y estimó que podría haber otra aportación relevante en 2027, antes de que la empresa retome su capacidad plena de financiamiento en los mercados.




