Ciudad de México. El Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas aclaró que la propuesta de aumentar impuestos al consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas, planteada en un reciente estudio, no constituye un posicionamiento oficial del Banco Mundial ni de sus estados miembros, sino que corresponde únicamente a las conclusiones de los autores del reporte.
La organización precisó que dicho informe fue elaborado en el marco de The Global Tax Program, un fondo multidonante que incluye a gobiernos y actores privados, entre ellos Bloomberg Philanthropies, fundación que ha promovido en distintos países la aplicación de gravámenes a las bebidas azucaradas.
Críticas a la metodología
Santiago López Jaramillo, director general para América Latina y el Caribe del consejo, aseguró que el estudio incurre en “graves errores técnicos” al confundir “causas” con “riesgos atribuibles”. Explicó que, de forma incorrecta, se afirma que estos productos están vinculados directamente con 125 mil 350 muertes, cuando la fuente citada —el Estudio de Carga Global de Enfermedad— mide riesgos, no causas directas.
El directivo recordó que organismos internacionales como la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO no recomiendan los impuestos a las bebidas azucaradas como política prioritaria, pues no hay evidencia suficiente de que sean efectivos ni eficientes para mejorar la salud pública.
Impacto en las familias
López Jaramillo advirtió que este tipo de medidas afectan de manera desproporcionada a los hogares de menores ingresos, al elevar los precios en un contexto global de altos costos de vida, sin que exista certeza de beneficios tangibles en salud.
El consejo refrendó su disposición a colaborar con la comunidad académica y con el sistema de Naciones Unidas para diseñar políticas integrales que contribuyan a reducir las enfermedades no transmisibles.
Compromisos de la industria
Finalmente, el organismo destacó que la industria de bebidas no alcohólicas seguirá impulsando acciones como la reformulación de productos, reducción de azúcares, innovación en endulzantes bajos o sin calorías, etiquetado frontal basado en ciencia y prácticas responsables de mercadeo.