La artista Danielle Baskin, hace cubrebocas personalizados en San Francisco. La parte del rostro que se cubre se imprime sobre tela, y está causando sensación; su valor es de 40 dólares.
Estos cubreboca, pueden desbloquear teléfonos inteligentes que usan tecnología de reconocimiento facial. La diseñadora ya recibió 1,000 pedidos anticipados.
«Creo que humanizar las máscaras, de alguna manera, o hacerlas más caprichosas es importante porque si solo usamos un estilo de máscara, nos volvemos robóticos», comenta la artista.