Baja de su camioneta con esfuerzos renovados; cientos lo esperan para verlo, conectar con su mirada, recibir una firma, tomarle una foto desde donde sea posible, estar cerca de la leyenda viva Francis Ford Coppola, que por primera vez está en México para presentar en el 22º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) su última película: Megalópolis.
El presidente del FICM, Alejandro Ramírez, el vicepresidente Cuauhtémoc Cárdenas Batel y la directora y fundadora Daniela Michel acompañaron a Ford Coppola en su andar por la alfombra roja. Responde a la prensa, saluda con gestos amables y sonríe a ratos antes de entrar al Teatro Matamoros.
Horas antes, Ford Coppola había sido condecorado con la Medalla Filmoteca UNAM, previo a dar una master class. como reconocimiento por la incomparable trayectoria del director. “Literalmente estoy sosteniendo la herencia del cine mexicano en mis manos”, dijo en ese momento el director de la saga de El Padrino, Apocalypse Now y Drácula, entre otras. Y ese lenguaje respetuoso y amigable a la vez conectó con el público joven, quienes cariñosamente se refirieron a él como “Tío Pancho” durante su paso por la alfombra roja, algo pocas veces visto para un cineasta.
“Estamos viendo historia”, dijo alguno. Al entrar al teatro, pasó a saludarlo Alexander Payne, Invitado Especial del FICM y presidente del jurado para Largometraje Mexicano; antes conversó varios minutos con Liv Tyler, también invitada especial y parte del mismo jurado.
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Antes de la función especial, el FICM proyectó un video previo a reconocerlo con el Premio a la Excelencia Artística “por su inquieta imaginación, que ha conjurado ciudades encantadas y selvas apocalípticas; por el claroscuro que envuelve a sus personajes en romance y melancolía; por su imaginario de crímenes pasados y de la brillante utopía que se avecina, si tan sólo escucháramos a los arquitectos del mañana. Por encarnar el sueño americano, viniendo de una familia de inmigrantes, llegando a dominar los géneros estadounidenses por excelencia: el musical y el cine policíaco; el de terror y el bélico. Por su personalidad inconformista que se ha enfrentado a las adversidades más comunes, así como a tempestades, tanto literales como simbólicas. Por ser aliado de cineastas de todo tipo: maestros vanguardistas y héroes clásicos de la industria. “Pero sobre todo, por ser amigo del cine mismo, el Festival Internacional de Cine de Morelia entrega el Premio a la Excelencia Artística a nuestro amigo Francis Ford Coppola”, le dijo Alejandro Ramírez.
Cuauhtémoc Cárdenas Batel, Daniela Michel, Francis Ford Coppola, Alejandro Ramírez
«Esto es Megalópolis”, dijo Ford Coppola después de ver el video y agradeció largamente el reconocimiento: “Les agradezco muchísimo por estar acá y por permitirse entrar en esta ilusión”.
“Megalópolis es una película que hice con fragmentos de lo que he sentido a lo largo de toda mi vida (…) Pueden reírse de ella, pueden llorar con ella, no la vean con demasiada seriedad. Es una historia para niños, pero para adultos en la cual pueden perderse”, añadió el cineasta estadounidense.
Daniela Michel, Francis Ford Coppola, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, Alejandro Ramírez
Como parte de una tradición del FICM, el presidente del festival Alejandro Ramírez invitó a Francis Ford Coppola a develar la butaca con su nombre para que, dijo, “se quede con nosotros para siempre en Morelia”. Los aplausos se volvieron abrazos en el recinto y es que sí: presentar Megalópolis en Morelia era una oferta que Francis Ford Coppola no podía rechazar.
Texto: Gustavo R. Gallardo
