El Super Bowl LVIII, celebrado el 11 de febrero de 2024, no solo fue el escenario de un enfrentamiento deportivo de alto nivel entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, sino también una vitrina primordial para el lanzamiento de tráilers de algunas de las películas más esperadas del año. Este evento, conocido por atraer a más de 100 millones de espectadores, aprovechó su masiva audiencia para dar a conocer adelantos de próximos estrenos cinematográficos, marcando un momento clave en las estrategias de marketing de los grandes estudios.
Paramount Pictures se destacó con la presentación de tráilers para películas como «A Quiet Place: Day One», una precuela de la saga de suspenso y ciencia ficción, y «Bob Marley: One Love», un biopic que explora la vida del legendario músico. También anunciaron «IF», una comedia de fantasía protagonizada por Ryan Reynolds, junto con una serie de anuncios para su plataforma de streaming Paramount+, promocionando contenido variado que incluye desde el spin-off de «Sonic the Hedgehog» hasta la próxima temporada de «The Chi».
Disney, por su parte, no se quedó atrás y apostó por la nostalgia con el anuncio de «Inside Out 2», esperando replicar el éxito de su predecesora. Además, el tráiler de «Deadpool 3», una de las películas más anticipadas de Marvel Studios para 2024, se perfiló como uno de los eventos más esperados del Super Bowl, prometiendo ser un éxito de taquilla. Otras producciones de Disney incluyeron «Kingdom of the Planet of the Apes», que promete ofrecer una nueva visión de esta icónica serie de películas.
Universal Pictures también tuvo su espacio, promocionando una diversa gama de géneros con películas como «Twisters», una secuela del clásico de desastres de 1996, y «Kung Fu Panda 4», que promete traer de vuelta la acción y el humor característicos de la serie. Además, anticiparon «The Fall Guy» y «Wicked», este último un musical de fantasía con Ariana Grande y Cynthia Erivo en roles principales.
El costo de estos anuncios refleja la magnitud del Super Bowl como plataforma publicitaria, con marcas desembolsando alrededor de 7 millones de dólares por 30 segundos de espacio comercial en 2024. Este precio, significativamente más alto que en décadas pasadas, subraya la evolución del Super Bowl no solo como un evento deportivo, sino como un fenómeno cultural y comercial de gran impacto.
Este despliegue de tráilers en el Super Bowl LVIII no solo sirve como un termómetro del interés del público en los próximos estrenos cinematográficos, sino que también destaca la importancia de este evento para las estrategias de marketing de las grandes casas productoras, que buscan capturar la atención de una audiencia global en uno de los eventos televisivos más vistos del año.