Londres, 5 de agosto de 2025.– Ozzy Osbourne, legendaria figura del heavy metal y vocalista fundador de la banda Black Sabbath, falleció a los 76 años debido a un paro cardíaco, según un certificado de defunción registrado en Londres y citado por The New York Times. El documento, presentado por su hija Aimée Osbourne, también menciona enfermedad coronaria y Parkinson como causas asociadas al deceso.
El certificado detalla que Osbourne murió fuera del hospital, como consecuencia de un infarto agudo de miocardio, enfermedad de la arteria coronaria y Parkinson con disfunción autonómica.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido al mundo de la música y a millones de fanáticos. Hace una semana, miles de personas se congregaron en las calles de Birmingham, Inglaterra —ciudad natal del cantante— para acompañar el cortejo fúnebre del llamado “Príncipe de las Tinieblas”. El ataúd, cubierto con flores rosas que formaban la palabra «Ozzy», fue transportado en un coche fúnebre negro que recorrió puntos simbólicos de la ciudad.
El recorrido incluyó una parada frente al Black Sabbath Bridge, donde su familia —su viuda Sharon Osbourne y sus hijos Aimée, Jack y Kelly— colocaron flores y agradecieron, visiblemente conmovidos, el cariño del público que coreaba el nombre del músico.
Kelly Osbourne publicó un emotivo mensaje en redes sociales tras el sepelio privado: «Gracias por amar a mi papá», escribió, acompañando una fotografía en blanco y negro del cantante.
Ozzy Osbourne deja un legado imborrable en la historia del rock. Su carrera, marcada por excesos, controversias y una voz inconfundible, también es reconocida por haber sido pionero de un género musical que influenció a generaciones enteras.




