La Organización Mundial de la Salud ha denunciado que millones de trabajadores médicos todavía no están vacunados contra el COVID-19 por las barreras políticas y empresariales.
Unos 115.000 trabajadores de la salud pueden haber muerto por COVID-19 entre enero de 2020 y mayo de este año. En promedio, dos de cada cinco trabajadores sanitarios y esenciales en todo el mundo están vacunados, pero la media oculta enormes disparidades. Mientras en los países ricos, más del 80% han recibido la pauta completa, en África es un 10%.
El director de la Organización, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, además lamentó que los países ricos ya han repartido un número de dosis de refuerzo equivalente a la mitad de todas las vacunas administradas en países pobres.
Tedros pidió a los líderes del G20, que se reúnen dentro de diez días en Roma, que actúen. En estos 10 días, dijo, se producirán 500 millones de dosis que si se entregaran al mecanismo COVAX serían suficientes para vacunar al 40% de la población de todos los países a finales de año.
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“El objetivo es alcanzable, pero sólo si los países y las empresas que controlan el suministro acompañan sus declaraciones con acciones, ahora mismo. La barrera no es la producción. Las barreras son las impuestas por la política y por la obtención de beneficios”, declaró Tedros.
Los países del G20 se han comprometido a donar más de 1200 millones de dosis a COVAX. Hasta ahora, sólo se han entregado 150 millones.
“Para la mayoría de las donaciones, no tenemos un calendario. No sabemos qué va a llegar ni cuándo. Los fabricantes no nos han dicho cuánto recibirá COVAX, ni cuándo lo recibiremos. No podemos tener equidad sin transparencia”, sostuvo.
