Los expertos condenan la escalada de violencia contra ciudadanos extranjeros en Sudáfrica y piden rendición de cuentas frente al aumento de la xenofobia, el racismo y el discurso de odio contra migrantes, refugiados, solicitantes de asilo e incluso ciudadanos percibidos como extraños.
Tres relatores especiales de la ONU en derechos humanos* se refirieron este viernes a la “Operación Dúdula” como un ejemplo de discurso de odio. Originalmente una campaña en las redes sociales, la Operación Dúdula se ha convertido en una plataforma para la movilización de protestas violentas, incendios provocados en casas y negocios propiedad de inmigrantes, e incluso el asesinato de ciudadanos extranjeros.
Los expertos advirtieron que la movilización xenófoba en curso es amplia y profunda, y que se ha convertido en la estrategia central de campaña de algunos partidos políticos del país.
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“El discurso antiinmigrante de altos funcionarios ha avivado las llamas de la violencia, y los actores del gobierno no han logrado prevenir más violencia ni pedir cuentas a los responsables”, apuntaron.
“Demasiado negro para ser sudafricano”
“Nos preocupa que Sudáfrica esté al borde de una violencia explosiva dada la falta de una acción urgente por parte del gobierno para frenar el uso de migrantes y refugiados como chivos expiatorios”, abundaron, citando además la violencia e intimidación generalizadas contra estos grupos.
El grupo recordó que la xenofobia, especialmente contra los inmigrantes y refugiados africanos y del sureste asiático de bajos ingresos, ha sido una característica de la política sudafricana durante muchos años.
En 2008, por ejemplo, la violencia xenófoba provocó la muerte de más de 60 personas y contribuyó al desplazamiento de al menos 100.000.
La xenofobia a menudo se manifiesta explícitamente y se dirige a inmigrantes y refugiados negros de bajos ingresos y, en algunos casos, a ciudadanos del propio país acusados de ser “demasiado negros para ser sudafricanos”.
En un incidente muy difundido en abril de 2022, un ciudadano de Zimbabue de 43 años y padre de cuatro hijos fue asesinado en Diepsloot por un grupo que iba de puerta en puerta exigiendo visas.