El poder del cine para conmover no tiene límites. Julio Lamaña, gestor cultural y documentalista, lo sabe muy bien.
Apasionado por “la posibilidad de conectar con otras inteligencias, con otros universos humanos”, vinculó su carrera al cine como un arte que “propone (…) esa posibilidad existencial”.
Citando al productor chileno Ignacio Agüero, subraya que el cine es “el momento en que la obra de arte y el público se encuentran. Ese momento mágico”.
Sin embargo, la atmósfera mágica que los cineastas se esfuerzan por concebir no está exenta de obstáculos. Las manos y las mentes laboriosas detrás de las bellas historias que cobran vida en la pantalla suelen pasar por considerables dificultades.
“Sacar lo mejor de cada película, entender que cada película puede tener un carácter (…)”,
Julio Lamaña, Documentalista.
Y para ello, reconoce tener una “voluntad infinita, una resiliencia que permite que me anteponga a todos los problemas (…) y pueda asumirlo con total entereza”, dijo.
Falleció el cineasta mexicano Felipe Cazals a los 84 años; director de «Canoa», «Las Poquianchis»
Con profunda preocupación por la adversidad a la que se enfrentan los cineastas latinoamericanos, la UNESCO ha desplegado un amplio programa de apoyo al Ministerio de Cultura de Colombia y a sus homólogos de Perú, Ecuador, México y Uruguay, a través del Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC).
Así, el proyecto Retina Latina: Fortalecimiento de la industria cinematográfica latinoamericana en la era digital contribuyó a que Retina Latina se convirtiera en la reconocida plataforma digital de cine que es hoy, donde el público de lugares tan distantes como España, Estados Unidos o Suiza puede disfrutar gratuitamente de auténticas obras de arte cinematográficas de una amplia gama de productores latinoamericanos.
En efecto, la divulgación y la difusión de obras artísticas se convierten en algo crucial, no solo para maximizar el impacto sobre el público, sino también para mantener vivo el afán creativo y el impulso de los artistas.
Las películas convencionales inundan las plataformas de video bajo demanda, una vez destacadas por los principales festivales como el de Cannes, Venecia, Mar de la Plata y Berlín. Retina Latina, como destaca Julio, rompe con estas convenciones al mejorar el acceso a una impresionante y diversa gama de películas.
Retina Latina ha permitido también mejorar las políticas públicas para las industrias culturales y creativas, encendiendo la chispa del cambio en toda la región. Consuelo Castillo, directora de Doc-Co, explica cómo las políticas públicas apoyaron la circulación de la producción cinematográfica en Colombia.
En concreto, el proyecto CIRCULA ha promocionado políticas mejoradas para la difusión y circulación del cine latinoamericano. Consuelo explica que “pretendió tejer una red de agentes que se pudieran apoyar en objetivos específicos de trabajo respecto a la exhibición de contenidos latinoamericanos”.
“Era como por fin lograr voz para muchas obras que jamás habían salido de la casa de los creadores”, señaló Consuelo.
El impacto transformador del FIDC también ha aumentado el alcance de Retina Latina de manera significativa. Julio explica cómo la financiación del FIDC ayudó de manera crucial a ampliar las redes disponibles para la industria cinematográfica latinoamericana y sus principales actores, desde
La asociación entre Retina Latina y la Federación Internacional de Cine Clubes hasta la transmisión directa de la plataforma en el 8º Encuentro Iberoamericano de Cine Clubes.
Los poderosos efectos en el fomento de la diversidad de las expresiones culturales y el apoyo a los cineastas nacientes en estos países en desarrollo resuenan en toda la industria y fuera de ella.
Julio expresa su satisfacción por el hecho de que esta diversidad en el trabajo cinematográfico “permite la configuración de una comunidad audiovisual y cultural alrededor del cine latinoamericano y sus películas”.
“Retina se ha convertido en un socio confiable y muy comprometido con el crecimiento del sector cinematográfico latinoamericano”,
Consuelo Castillo,
Directora de Doc-Co.
Con su sello digital, Retina Latina se ha convertido en una marca global que apuesta por los derechos culturales sin precedentes. La cuidadosa labor de conservación artística es “muy importante y atractiva”, destaca Julio, ya sea “por escuelas, géneros, festivales invitados, ciclos por conceptos, fiestas nacionales, etc.”. Y esto es crucial para proporcionar a los cineastas latinoamericanos un lugar útil para promocionar su trabajo, ampliar su audiencia y aumentar sus ingresos y su estatura profesional.
Retina Latina ha demostrado ser adaptable a todos los contextos gracias a su formato de teléfono móvil. Esto ha potenciado la difusión y la popularidad del cine latinoamericano, permitiendo a los productores emergentes ampliar significativamente su alcance.
Tanto Consuelo como Julio confirman con entusiasmo el rotundo impacto de la plataforma de telefonía móvil en el éxito del proyecto.
Los objetivos vitales de la visión del FIDC para Retina Latina se han hecho realidad, a saber, posicionar el cine latinoamericano a nivel mundial y regional y, en profunda conexión con el primero, promover la integración regional facilitando las asociaciones a través de la plataforma.
Hoy en día, los cineastas latinoamericanos se benefician de estrategias de distribución innovadoras y sus productos cinematográficos son cada vez más reconocidos no sólo por su valor cultural, sino que los productores obtienen también la debida compensación económica por su trabajo.
Julio cree fervientemente en el apoyo que Retina Latina presta a los autores latinoamericanos porque “su existencia nos permite estar. Y estando, continuar en nuestra labor, con el entusiasmo renovado”.
Cuando alguien comparó a Retina Latina con un Netflix latinoamericano, Consuelo reconoce con alegría que “hemos hecho un buen trabajo”.
Tanto Julio como Consuelo coinciden en sus aspiraciones de futuro para Retina Latina: seguir con el buen trabajo logrado hasta ahora, con los gobiernos y otras partes interesadas a bordo.
De este modo, Retina Latina seguirá siendo una lente poderosa para abrir el mundo a la dinámica producción cinematográfica latinoamericana, del mismo modo que el cristal de la cámara de rodaje seguirá recopilando historias potentes de impacto humano.