Pese a la creciente sensibilización a nivel mundial sobre la amenaza que representa la resistencia a los antibióticos, ninguno de los cuarenta y tres medicamentos que están actualmente en fase de investigación clínica trata de manera adecuada el problema de la farmacorresistencia de las bacterias más peligrosas del mundo.
Lo advierte la Organización Mundial de la Salud en un nuevo informe publicado este jueves donde se indica que casi todos los nuevos antibióticos que han salido al mercado en las últimas décadas son variaciones de grupos de medicamentos que se habían descubierto en la década de 1980.
Ahora Kodak se dedicará a los fármacos
«La persistente incapacidad para elaborar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces está alimentando aún más el impacto de la resistencia a los antimicrobianos y amenaza nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas», afirma el doctor, Hanan Balkhy, subdirector general de la Organización en materia de antimicrobianos.
Los efectos de esta resistencia son más graves en lugares con recursos limitados y entre grupos vulnerables como los recién nacidos y los niños pequeños. Por ejemplo, la neumonía de origen bacteriano y las infecciones del flujo sanguíneo se encuentran entre las principales causas de mortalidad infantil en menores de 5 años, y aproximadamente el 30% de los recién nacidos con sepsis mueren debido a infecciones bacterianas resistentes a múltiples antibióticos de primera línea.