El Cairo. El ejército israelí ordenó ayer por primera vez la evacuación completa de la ciudad de Gaza, donde habitan 1.2 millones de personas, como antesala a una ofensiva terrestre de mayor escala. La medida incluyó la advertencia de que la acción militar será “más contundente” si Hamas no libera a los rehenes que aún mantiene en su poder.
Sin embargo, la población civil se niega a abandonar la zona, al considerar que no existen espacios seguros a dónde trasladarse. La llamada “zona humanitaria” de Al Mawasi, en Jan Yunis, señalada por Tel Aviv como refugio, fue cuestionada por Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), quien reiteró que “no hay ningún lugar seguro” en el enclave, que está siendo “arrasado” y reducido “a un páramo”.
A casi dos años de guerra, más de 64 mil 600 palestinos han muerto, de los cuales 39 en las últimas 24 horas por bombardeos, además de que la cifra de fallecidos por hambre y desnutrición asciende a 399 personas, entre ellas decenas de menores, de acuerdo con autoridades sanitarias de Gaza.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, comparó la ofensiva con “un huracán sin precedente” y difundió imágenes del derrumbe de la torre al Ruya, en el barrio Rimal. Según el ejército, en los últimos días fueron destruidos 30 edificios identificados como “infraestructura terrorista”. La Defensa Civil palestina reportó la caída de cinco inmuebles de entre 10 y 15 pisos en las últimas 72 horas.
En Cisjordania, Israel ordenó la demolición de viviendas vinculadas a los autores del tiroteo en Jerusalén que dejó seis israelíes muertos y canceló permisos de trabajo a 750 palestinos.
Mientras tanto, la ofensiva mantiene repercusiones internacionales:
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España prohibió la entrada a dos ministros ultraderechistas israelíes y anunció un embargo de armas. Sin embargo, sus bases militares en Morón y Rota quedaron exentas de estas restricciones, lo que permitirá a Estados Unidos enviar material bélico a Israel bajo el convenio bilateral de defensa.
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La canciller de la Unión Europea, Kaja Kallas, admitió que la crisis humanitaria “pone a prueba la unidad de Europa”, ya que no todos los países coinciden en calificar la ofensiva como “genocidio”.
El ministerio de Salud de Gaza actualizó el saldo del conflicto en 63 mil 557 muertos y 160 mil 660 heridos desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023.