Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha tomado una decisión que ha generado un gran debate en torno a la difusión de información en línea. A principios de 2025, la compañía anunció la eliminación de su programa de verificación de datos en Estados Unidos. Esta medida implica un cambio significativo en su enfoque hacia la moderación de contenido y la lucha contra la desinformación.
En lugar de depender de verificadores de datos externos, Meta ha optado por implementar un sistema de «notas comunitarias». Este nuevo sistema se asemeja al que utiliza X (antes Twitter) y busca involucrar a los propios usuarios en la evaluación de la veracidad de la información. La idea es que los usuarios más activos y confiables puedan agregar contexto y correcciones a publicaciones potencialmente engañosas.
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Esta decisión de Meta ha sido recibida con diversas reacciones. Por un lado, algunos argumentan que el nuevo sistema puede ser más democrático y permitir una mayor diversidad de perspectivas. Sin embargo, otros expresan preocupación de que la eliminación del fact-checking pueda facilitar la propagación de noticias falsas y teorías conspirativas. Además, surge la interrogante sobre cómo se garantizará la calidad y la neutralidad de las «notas comunitarias» y si serán suficientes para combatir la desinformación a gran escala.
