El Covid-19 ha interrumpido todas las formas de movilidad humana mediante el cierre de las fronteras nacionales y la detención de los viajes en todo el mundo. Las estimaciones preliminares indican que la pandemia puede haber ralentizado el crecimiento de la población de migrantes internacionales en aproximadamente dos millones para mediados de 2020, es decir, un 27 por ciento menos que el crecimiento previsto desde mediados de 2019, según un informe de las Naciones Unidas publicado hoy.
El crecimiento del número de migrantes internacionales ha sido robusto en los dos últimos decenios, llegando a 281 millones de personas que viven fuera de su país de origen en 2020, lo que supone un aumento con respecto a los 173 millones de 2000 y los 221 millones de 2010. En la actualidad, representan alrededor del 3,6 por ciento de la población mundial.
En el informe titulado “Aspectos Destacados de la Migración Internacional 2020” (International Migration 2020 Highlights), publicado por la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES), se ofrecen las estimaciones más recientes sobre el número de personas migrantes internacionales por país de destino, origen, edad y género para todos los países y zonas del mundo.
El Sr. Liu Zhenmin, Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, dijo: “En el informe se afirma que la migración forma parte del mundo globalizado de hoy y se muestra cómo la pandemia de la COVID-19 ha repercutido en los medios de vida de millones de personas migrantes y sus familias, socavando los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
El informe señala que dos tercios de todas las personas migrantes internacionales viven en apenas 20 países. Estados Unidos de América sigue siendo el principal destino, que en 2020 acogió a 51 millones de personas migrantes internacionales, lo que equivale al 18 por ciento del total mundial. Alemania acogió al segundo mayor número en todo el mundo, con alrededor de 16 millones, seguida de Arabia Saudita (13 millones), Rusia (12 millones) y el Reino Unido (9 millones).
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La India encabezó la lista de países con las mayores diásporas en 2020, con 18 millones de personas que viven fuera de su país de nacimiento. Otros países con una gran comunidad transnacional fueron México y la Federación de Rusia (11 millones cada uno), China (10 millones) y Siria (8 millones).
Las diásporas contribuyen al desarrollo de sus países de origen mediante la promoción de la inversión extranjera, el comercio, el acceso a la tecnología y la inclusión financiera. Sin embargo, según las proyecciones del Banco Mundial, la pandemia de la COVID-19 puede reducir el volumen de las remesas enviadas a los países de ingresos bajos y medios de 548 mil millones de dólares americanos en 2019 a 470 mil millones de dólares en 2021, lo que supone una disminución de 78 mil millones de dólares o del 14 por ciento. La pérdida ha afectado los medios de vida de millones de personas migrantes y sus familias, lo que ha paralizado los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se necesitarán estrategias nacionales y cooperación internacional para mitigar los efectos de esta pérdida.
Entre las principales regiones del mundo, el mayor número de personas migrantes internacionales en 2020 residía en Europa, con un total de 87 millones. América del Norte acogió el segundo mayor número con casi 59 millones. Le siguieron África septentrional y Asia occidental, con casi 50 millones.
En 2020, casi la mitad de migrantes internacionales residía en la región de la que procedía, y Europa concentraba la mayor parte de la migración intrarregional: El 70 por ciento de las personas migrantes nacidas en Europa residen en otro país europeo. El porcentaje de migración intrarregional entre las personas migrantes procedentes de África subsahariana fue del 63 por ciento. En el otro extremo del espectro, Asia central y meridional tenían la mayor proporción de diáspora que residía fuera de la región, seguida de América Latina y el Caribe y América del Norte.
Casi dos tercios de las personas migrantes internacionales vivían en países de altos ingresos, en contraste con sólo el 31 por ciento que vivía en los países de ingresos medios y alrededor del 4 por ciento en los países de bajos ingresos. Por otra parte, los países de ingresos bajos y medios acogieron al 80 por ciento de las personas refugiadas del mundo en 2020, quienes constituyen alrededor del 3 por ciento de todas las personas migrantes internacionales en los países de altos ingresos, en comparación con el 25 por ciento en los países de ingresos medios y el 50 por ciento en los países de bajos ingresos.
En 2020, las personas refugiadas representaban el 12 por ciento de todas las personas migrantes internacionales, lo que supone un aumento del 9,5 por ciento con respecto al 2000, debido a que los desplazamientos forzosos a través de las fronteras nacionales siguieron aumentando más rápidamente que la migración voluntaria. Entre 2000 y 2020, el número de personas que habían huido de conflictos, crisis, persecuciones, violencia o violaciones de derechos humanos se duplicó, pasando de 17 a 34 millones.
Las mujeres migrantes son catalizadoras del cambio, ya que promueven normas sociales, culturales y políticas positivas dentro de sus hogares y en todas sus comunidades. Casi la mitad de todas las personas migrantes internacionales del mundo son mujeres o niñas. En 2020, el número de mujeres migrantes superó ligeramente al de hombres migrantes en Europa, América del Norte y Oceanía, debido, en parte, a una mayor esperanza de vida de las mujeres que de los hombres. En África subsahariana y Asia occidental, los hombres tienden a superar considerablemente el número de mujeres, lo que se atribuye a la migración laboral temporal.
Los migrantes internacionales a menudo constituyen una mayor proporción de personas en edad de trabajar en comparación con la población nacional. En 2020, el 73 por ciento tenía entre 20 y 64 años, en comparación con el 57 por ciento del total de habitantes. En ausencia de migrantes internacionales, la proporción de personas de 65 años o más por cada 100 personas de 20 a 64 años, o la proporción de dependencia de la vejez, en los países de ingresos altos habría sido casi 3 puntos porcentuales más alta en 2020.
Con la aprobación de acuerdos históricos por la Asamblea General, entre ellos el Programa de Desarrollo Sostenible para 2030, la Declaración de Nueva York en favor de las Personas Refugiadas, las Personas Migrantes, y el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, los países han comenzado a adoptar medidas para facilitar la migración segura, ordenada y regular. A nivel mundial, el 54 por ciento de los 111 gobiernos que respondieron a una encuesta reciente, comunicaron que contaban con políticas de ese tipo.
Fuente: ONU