Los pueblos indígenas están buscando sus propias soluciones a esta pandemia. Están tomando medidas y utilizando los conocimientos y prácticas tradicionales, como el aislamiento voluntario y el cercamiento de sus territorios, así como medidas preventivas, difundidas y abordadas en sus propias lenguas.
Una vez más, nos muestran su capacidad de readaptación. Es por ello que el tema de este año con motivo de la celebración de su Día Internacional es «COVID-19 y la resiliencia de los pueblos indígenas» , ocasión para la cual preparan un evento especial que incluirá un panel de discusión sobre las formas innovadoras en que los pueblos indígenas continúan demostrando resistencia y fortaleza frente a la pandemia mientras se enfrentan a graves amenazas contra su supervivencia.
Sus retos son nuestros retos
Las comunidades indígenas se enfrentan a una serie de desafíos de base, y la desafortunada realidad es que los efectos de la pandemia de COVID-19 empeoran aún más estos problemas.
Estos pueblos experimentan un acceso deficiente a la atención sanitaria, tasas significativamente más altas de enfermedades transmisibles y no transmisibles, falta de acceso a servicios esenciales, saneamiento y otras medidas preventivas clave, como agua limpia, jabón, desinfectante, etc. Asimismo, la mayoría de las instalaciones médicas locales cercanas, si es que las hay, suelen estar mal equipadas y carecen de personal. Incluso cuando los pueblos indígenas pueden acceder a los servicios de salud, pueden enfrentarse al estigma y la discriminación. Un factor clave es asegurar que en esas instalaciones se presten servicios en lenguas indígenas y, según proceda, en función de la situación específica de los pueblos indígenas.
Fuente: ONU