Este domingo dos activistas contra el cambio climático arrojaron sopa sobre el cristal protector del famoso cuadro de la «Mona Lisa» en el Museo del Louvre de París. Este acto forma parte de una serie de protestas recientes en las que activistas han utilizado obras de arte para llamar la atención sobre el cambio climático y otros temas ambientales.
Anteriormente, han ocurrido incidentes similares con obras de Van Gogh y Goya. En este caso, el cuadro de Leonardo da Vinci, protegido por un cristal desde 2005, no sufrió daños directos.
La «Mona Lisa» es una de las obras de arte más reconocidas y valiosas del mundo, pintada por Leonardo da Vinci a principios del siglo XVI. Es célebre por su técnica innovadora, su misteriosa sonrisa y la intensa mirada que parece seguir al espectador desde cualquier ángulo.
Esta obra es un ícono del Renacimiento, reflejando el enfoque en la humanidad, el realismo y la complejidad emocional que caracterizó a este periodo artístico. Su valor histórico y cultural es inmenso, siendo una pieza central en las colecciones del Museo del Louvre en París, donde atrae a millones de visitantes cada año. La protección de la pintura con cristal desde 2005 subraya su importancia y la necesidad de preservarla para futuras generaciones.