Esa práctica, al igual que el arraigo, es obligatoria según la Constitución del país para una lista amplia de delitos. Al terminar una visita oficial, la delegación especializada en detenciones arbitrarias reconoce los desafíos de México en el contexto del crimen organizado; sin embargo, llama a afrontarlos respetando plenamente los derechos humanos.
“La detención arbitraria sigue siendo una práctica generalizada en México y con demasiada frecuencia es catalizadora de malos tratos, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias”, advirtió el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias* al término de una visita oficial de doce días a ese país.
En una conferencia de prensa para exponer sus hallazgos preliminares, los expertos del Grupo dijeron que en los últimos años México ha logrado avances significativos en la lucha contra la detención arbitraria, pero agregaron que aún se requieren reformas en varias áreas que afectan los derechos humanos.
El Grupo destacó entre esos logros la transición a un procedimiento penal acusatorio, la extensión del amparo a los derechos humanos reconocidos internacionalmente, la Ley Nacional de Ejecución Penal, la introducción de un Registro Nacional de Detenciones y una jurisprudencia cada vez más centrada en los derechos humanos.
Violación de los derechos humanos
Miriam Estrada-Castillo, integrante del Grupo, expuso ante la prensa que una de las principales preocupaciones es el uso excesivo de la prisión preventiva, que junto con el arraigo es una práctica obligatoria de acuerdo con la Carta Magna del país para muchos delitos.
“Pero la prisión preventiva representa una violación de los derechos humanos y contraviene la orden que diera a México la Corte Interamericana de Derechos Humanos para su eliminación”, apuntó Estrada-Castillo. “La prisión preventiva obligatoria y el arraigo deben abolirse lo antes posible”, agregó.
La experta explicó que el periodo de detención preventiva es crítico porque el detenido puede auto inculparse por el desconocimiento de sus derechos. Además, añadió, en muchas ocasiones ese periodo es demasiado largo.
Por otra parte, señaló que las detenciones por delitos flagrantes a menudo se llevan a cabo sin una orden preexistente, lo que las convierte en detenciones arbitrarias porque transgreden las leyes que estipulan que esos casos deben ser llevados de inmediato ante un juez.