La Liga MX ha introducido un nuevo protocolo contra el racismo en los estadios de fútbol mexicano después de las denuncias presentadas por Concacaf y el club América tras el Clásico Nacional del pasado miércoles 6 de marzo, donde se reportaron actos racistas contra el jugador Julián Quiñones.
Bajo este protocolo, la Liga MX busca erradicar completamente este tipo de comportamientos discriminatorios y tomar medidas enérgicas contra aquellos que los perpetúen. El protocolo consta de los siguientes pasos:
Paso 1: El árbitro central del partido podría detener el juego y solicitar a los asistentes que cesen el comportamiento discriminatorio.
Paso 2: En caso de que los insultos racistas persistan, se procederá a suspender temporalmente el partido.
Paso 3: Si el comportamiento discriminatorio continúa después de la suspensión temporal, se emitirá un aviso a través del sistema de sonido del estadio. Además, se abrirá un procedimiento disciplinario por parte de la Comisión Disciplinaria de la Liga MX y el estadio podría ser vetado.
Los individuos responsables de los actos racistas serán identificados y sacados del estadio. Posteriormente, serán presentados ante las autoridades competentes y se les revocará su Fan ID de por vida, lo que les prohibirá asistir a eventos futuros organizados por la Liga MX.
Con esta iniciativa, la Liga MX busca enviar un mensaje claro de que no tolerará el racismo ni la discriminación en sus estadios, y se compromete a tomar medidas firmes para combatir este problema en el fútbol mexicano.