La llegada de la tarjeta azul al fútbol representa un cambio significativo en las reglas del deporte más popular del mundo. Esta innovación busca mejorar la conducta en el campo de juego, castigando acciones específicas de los jugadores con una expulsión temporal. La tarjeta azul se sitúa entre la amarilla y la roja, enfocándose en faltas que no ameritan una expulsión definitiva pero sí una penalización inmediata y temporal.
La tarjeta azul se aplicará en situaciones donde un jugador falta el respeto a los árbitros o comete infracciones que corten un ataque prometedor del rival. El jugador sancionado con una tarjeta azul será expulsado temporalmente del campo de juego por un periodo de 10 minutos, tras el cual podrá reintegrarse al partido. En caso de recibir dos tarjetas azules, el jugador será expulsado del partido de forma definitiva, igual que si combinara una tarjeta azul con una amarilla.
La International Football Association Board (IFAB) ha autorizado el uso de la tarjeta azul, y se espera que comience a implementarse a partir del verano europeo de 2024, durante la temporada 2024-2025. Las pruebas iniciales se llevarán a cabo en competiciones que no incluyen las principales ligas de primera división, aunque se menciona a la FA Cup inglesa como una de las competiciones que podría adoptar esta nueva regla.
La tarjeta azul ya ha sido probada en categorías inferiores del fútbol de Gales y de Suecia, y su incorporación busca limitar las protestas hacia los árbitros y promover un comportamiento más deportivo en el campo. Se espera que esta medida, junto con la restricción de comunicación con el árbitro exclusivamente al capitán del equipo, ayude a controlar los comportamientos impropios y las avalanchas de reclamos que generan tumultos alrededor de los jueces durante los encuentros.
Aunque la FIFA ha clarificado que las pruebas de la tarjeta azul, si se implementan, deberían limitarse a niveles inferiores de manera responsable, esta iniciativa representa un paso adelante en los esfuerzos por preservar el espíritu deportivo y la integridad del juego. La respuesta definitiva sobre la adopción de esta medida se espera para la Asamblea General Anual de la IFAB del 2 de marzo, momento en el cual se discutirá más a fondo esta propuesta.