El segundo debate entre los candidatos a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México estuvo marcado por fuertes acusaciones de corrupción, privatización del agua y opacidad. Clara Brugada de Morena y Santiago Taboada del PAN intercambiaron señalamientos, mientras que Salomón Chertorivski de Movimiento Ciudadano acusó a ambos de dispendio de recursos en sus campañas.
Clara Brugada criticó a Taboada por intentar censurar el tema del cártel inmobiliario y lo acusó de no tener autoridad moral para hablar de corrupción, citando una red de tráfico de influencias en la alcaldía Benito Juárez que permitió construcciones irregulares. En respuesta, Taboada la desafió a bañarse con agua contaminada, mostrando frascos de agua de diferentes demarcaciones y acusándola de turbiedad en su gestión.
En cuanto al tema del agua, Brugada propuso varias medidas como un sistema de cosecha de lluvia y un C5 del agua, mientras que Taboada admitió la necesidad de usar financiamiento nacional e internacional para resolver la crisis hídrica, prometiendo una inversión significativa.
Sobre la corrupción, Brugada reiteró su crítica al llamado cártel inmobiliario y propuso un gabinete anticorrupción y tabuladores máximos para adquisiciones. Por su parte, Taboada acusó a Brugada de otorgar contratos a amigos y tener vínculos con empresas factureras, proponiendo una reforma de ley para agilizar procesos en la fiscalía capitalina.
Chertorivski se destacó por su récord limpio de corrupción y propuso activar el Sistema Local Anticorrupción y digitalizar trámites para aumentar la transparencia.
El debate, realizado en un ambiente lluvioso y con porras para Brugada y Taboada, subrayó las tensiones y desafíos en la lucha por la jefatura de Gobierno de la capital mexicana.