Ciudad de México – En el primer debate presidencial de cara a las elecciones, los candidatos a la presidencia de México presentaron sus propuestas y visiones para el futuro del país. Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, destacó los logros económicos bajo la actual administración y abogó por la continuación de la transformación iniciada por el movimiento. En contraste, Xóchitl Gálvez, representante de Fuerza y Corazón por México, hizo un llamado a la unidad y la inclusión, aunque cometió un error al mostrar una bandera nacional al revés. Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, enfatizó la necesidad de superar la vieja política y construir un país más justo y próspero juntos.
Sheinbaum, apoyándose en datos como el crecimiento económico de 3.2%, el nivel más alto de empleo formal en la historia, y el mayor salario mínimo, hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad a ser parte de su proyecto, prometiendo ser la primera mujer presidenta de México.
Gálvez, por su parte, se centró en su deseo de ser la primera presidenta indígena del país, prometiendo defender a México de la corrupción y los delincuentes, aunque su presentación de la bandera nacional volteada marcó un momento notable del debate.
Álvarez Máynez apeló directamente a los electores, enfatizando que el cambio real en México vendrá a través de la colaboración colectiva más allá de la elección de un nuevo presidente o partido.
Cada candidato tuvo la oportunidad de exponer sus mensajes finales, resaltando sus compromisos hacia un México mejor. Mientras que las propuestas y el enfoque de cada uno varían, el debate subrayó la diversidad de visiones para el futuro de México, prometiendo una elección presidencial reñida y de consecuencias significativas para el país.