Cada vez que su equipo necesitaba un gol importante, daba la impresión de que Oribe Peralta siempre estaba ahí para aportárselo. El ex delantero internacional mexicano gozó de una fructífera carrera en el fútbol de clubes, ya que conquistó varios títulos nacionales y continentales ―de la CONCACAF―, amén de participar en dos ediciones de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA™ con un grande de la Liga MX, el Club América.
Asimismo, Peralta representó a la selección de México al máximo nivel, tanto en la Copa Mundial de la FIFA™ como en el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino. Es más, se colgó la medalla de oro en la cita olímpica de Londres 2012 gracias a los dos goles que él mismo marcó en la final contra Brasil.
Tras haber militado en clubes radicados en las tres sedes que tendrá México en la Copa Mundial de la FIFA 26™ ―Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México―, hay muy pocas personas que puedan hablar con más propiedad de lo que significará que el Mundial se celebre en tierras mexicanas por tercera vez.
FIFA: ¿En qué medida será especial para México albergar un Mundial por tercera vez?
Oribe Peralta: Creo que México es, junto con Brasil, el país que vive con más pasión el fútbol, por lo que será muy especial que el Mundial vuelva a celebrarse aquí. Haremos todo lo que haga falta para ser unos magníficos anfitriones junto con Estados Unidos y Canadá.
¿Puedes imaginarte cómo sería jugar un Mundial en tu propio país?
Creo que es lo más maravilloso que podría pasarle a un futbolista. Tiene que ser un subidón de adrenalina para cualquier jugador que represente a México, porque estás jugando en casa y ante tu público. Es una de las mayores motivaciones que puedes tener en la vida y en el fútbol. Tienes que darlo todo y ofrecer tu mejor versión. Me habría encantado haber jugado un Mundial en casa, pero [de todas formas] estaré en los partidos apoyando, animando y aportando toda mi energía para que México cumpla sus objetivos.
¿Qué significó para ti jugar y meter un gol en un Mundial?
Cuando era niño, mientras estábamos viendo [la edición de] Estados Unidos 1994, le pregunté a mi padre qué tenía que hacer para ser como los jugadores que salían en la televisión y jugar un Mundial; y él me indicó varias cualidades que hay que tener. En aquel momento me prometí a mí mismo que llegaría hasta allí. Sufrimos mucho para conseguirlo [en Brasil 2014], pero a mí no me importaba que fuese en [el Hexagonal Final de] las eliminatorias o en la repesca [intercontinental], ni si me había lesionado: iba a hacer todo lo posible para cumplir lo que me había prometido a mí mismo. Por eso fue una satisfacción enorme jugar y marcar en un Mundial.
¿Qué esperas de México en el próximo Mundial?
Mi deseo es que el equipo acuda al Mundial en buena forma, porque ahí es donde importa de verdad. Es entonces cuando tienes que jugar bien, porque todos los ojos estarán puestos en ti. El hecho de que México sea el equipo local en cada partido será un factor clave.
Gente de todo el mundo viajará a México para ver los partidos. ¿Con qué se encontrarán en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México?
Va a ser una experiencia magnífica para los que conozcan lo que México puede ofrecerles. En general, aquí en México somos unos excelentes anfitriones, y vamos a tratar muy bien a todo el mundo. En Monterrey la especialidad es el cabrito asado. En Guadalajara, por supuesto, tienes el tequila. Además, puedes ir a un partido y luego, a tres horas, tienes una de las mejores playas de México en Puerto Vallarta. En Ciudad de México hay mucho que descubrir; con la comida, los museos y las pirámides.
¿Qué te parece el Mundial de Clubes FIFA 25™ con sus 32 equipos?
Creo que es una gran idea, porque van a participar muchos clubes. Verdaderamente, es un auténtico Mundial, y ojalá estén allí todos los equipos mexicanos que sea posible y compitan muy bien.
¿Cuánto habrías disfrutado jugando en una Copa Mundial de Clubes de la FIFA como esa?
Enfrentarte a los mejores clubes del mundo siempre es algo que te inspira. Te llena de satisfacción y te muestra a qué nivel puedes competir, por lo que habría sido maravilloso haber estado en una competición así.
Siempre solías marcar goles importantes en los partidos importantes. ¿Cuál era tu secreto?
Creo que era el hecho de saber que estaba disfrutando con lo que llevaba haciendo desde que era un chiquillo, y que nunca me metí presión a mí mismo. Salía a disfrutar del momento y a vivir el presente, y así pude dar alegrías a los demás y a mí mismo.
¿Qué te viene a la mente al pensar en los Juegos Olímpicos de Londres?
Yo diría que una mezcla de emociones. Venía de una lesión, y no estaba seguro de si iba a llegar a tiempo o no. En México hubo muchas críticas en relación a mi convocatoria, pero al final fue espectacular. Poder subir al podio, escuchar el himno de México… y luego, cuando nos colgaron al cuello las medallas de oro, fue uno de los momentos más gratificantes de mi carrera. Al recordar todo eso, cuando veo los vídeos y las fotos, me doy cuenta de que todo valió la pena.
El día de la final, cuando te despertaste por la mañana, ¿tuviste la sensación de que iba a ser un día especial para ti?
Durante la mayor parte de mi carrera, cuando tenía un encuentro importante al día siguiente, siempre me costaba conciliar el sueño, porque estaba muy ansioso por que empezara el partido. Pero la noche anterior a ese encuentro, recuerdo que dormí muy bien. Llegamos al estadio y me sentía muy tranquilo. La verdad es que estaba disfrutando a tope del momento. No me acuerdo de muchas cosas que pasaron simplemente porque estaba viviendo plenamente el momento presente. Creo que ese fue un motivo importante para que pudiésemos ganar.
¿Qué significan los Juegos Olímpicos para ti?
Los Juegos Olímpicos representan a los deportistas que no se rinden. Representan la perseverancia que tienen las personas para entrenar y alcanzar el éxito. Muchos que van a los Juegos Olímpicos saben que no van a ganar, pero están ahí para superar sus propios límites. Para un ser humano, es magnífico poder hacer eso y romper barreras. Creo que eso te convierte en mejor persona y en un excelente profesional. No todo el mundo es capaz de hacer eso.
Hay algunos que prefieren no competir por miedo a perder, y luego hay algunos que estamos ahí para retarnos a nosotros mismos, esforzarnos al máximo y estar satisfechos. Por mi forma de ver la vida, se trata de estar en ese grupo de los que se quedan satisfechos tras haberse visto desafiados por todo y haber hecho felices a los demás.
Fuente: FIFA