El mundo de la ciencia está de luto tras la muerte del físico británico Peter Higgs, galardonado con el Premio Nobel de Física, a los 94 años. Higgs, reconocido mundialmente por su predicción del bosón que lleva su nombre, falleció el pasado lunes 8 de abril en su domicilio después de una breve enfermedad, informó la Universidad de Edimburgo.
En 1964, Higgs, junto a otros físicos, teorizó la existencia del bosón de Higgs, una partícula elemental esencial para explicar el origen de la masa de otras partículas elementales. Sin embargo, la confirmación de su existencia no llegó hasta 2012, gracias a los experimentos realizados en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, lo que supuso un hito en la física de partículas y confirmó las bases del Modelo Estándar.
El descubrimiento del bosón de Higgs no solo validó décadas de investigaciones teóricas sino que también abrió nuevas vías para entender los fundamentos del universo. La comunidad científica internacional ha expresado su profundo pesar por la pérdida de un científico cuyo trabajo ha tenido un impacto profundo en el campo de la física teórica.
La Universidad de Edimburgo, donde Higgs era catedrático e investigador, comunicó la noticia y extendió un mensaje de la familia pidiendo privacidad en estos momentos difíciles. La partida de Higgs deja un vacío en el mundo científico, pero su legado y contribuciones seguirán siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones.