Ciudad de México – La inflación anual en México registró un incremento hasta el 4.42 por ciento en marzo, marcada principalmente por el alza en los precios de productos básicos como el pollo y servicios como el transporte aéreo y la gasolina, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este aumento sitúa la inflación por encima del rango objetivo del Banco de México (BdeM), que es del 3.0 al 4.0 por ciento, por 37 meses consecutivos.
A nivel mensual, marzo experimentó un incremento de 0.29 por ciento, el más significativo desde el inicio del año. Entre los productos con mayor impacto en la inflación se encuentra el pollo, con un aumento de 8.45 por ciento; el transporte aéreo, con un incremento de 28.35 por ciento; y la gasolina de bajo octanaje, con una subida de 0.78 por ciento. Otros servicios como loncherías, servicios turísticos en paquete y restaurantes también experimentaron alzas notables.
En contraste, productos como la cebolla, el jitomate y el gas doméstico LP mostraron una tendencia a la baja, con descensos de 19.89, 12.46 y 2.37 por ciento, respectivamente.
El índice de precios subyacente, que excluye los elementos más volátiles como alimentos frescos y energía, subió 0.44 por ciento a tasa mensual y alcanzó el 4.55 por ciento a tasa anual. Mientras tanto, el índice de precios no subyacente registró una caída mensual de 0.16 por ciento, pero un incremento anual de 4.03 por ciento.
En lo que respecta a los precios al productor, el índice nacional de precios al productor (INPP) total, incluyendo petróleo, subió 0.85 por ciento a tasa mensual y 2.04 por ciento a tasa anual en marzo de 2024. Este crecimiento es levemente superior al registrado en el mismo mes del año anterior.
Los precios de las actividades económicas primarias, secundarias y terciarias también mostraron variaciones, con incrementos mensuales de 3.22, 0.54 y 1.02 por ciento, respectivamente.
Este reporte subraya los desafíos que enfrenta la economía mexicana en términos de inflación, especialmente en un contexto donde el Banco de México busca estabilizar los precios dentro de su rango objetivo. La presión sobre los precios de bienes y servicios esenciales continúa siendo un punto de atención para las autoridades económicas y los consumidores mexicanos.