Un equipo de científicos identificó en Túnez una nueva especie fósil de lagarto lombriz, Terastiodontosaurus marcelosanchezi, que vivió hace 50 millones de años y se distingue por sus mandíbulas robustas capaces de romper caparazones de caracoles. Con una longitud craneal de más de cinco centímetros, es la especie más grande conocida del grupo Amphisbaenia. A diferencia de sus parientes actuales, predominantemente subterráneos, este lagarto también habitaba la superficie.
La especie destaca por sus características dentales extremas, como un diente superior de gran tamaño y esmalte grueso, lo que sugiere una dieta especializada en caracoles, una estrategia alimenticia que ha persistido en el linaje durante más de 56 millones de años. Según los investigadores, su tamaño inusual está relacionado con las temperaturas más altas del Eoceno, y lo comparan en magnitud con reptiles como la Titanoboa.
Leer más… Científicos identifican fuentes de calor que rodean a la Vía Láctea
El descubrimiento fue posible gracias al análisis por tomografía computarizada, que reveló detalles únicos de su anatomía. Los investigadores destacan su importancia en la evolución de los Amphisbaenia, ya que demuestra cómo su capacidad para moverse hacia delante y atrás, sumada a su poderosa mordida, los convirtió en expertos excavadores y depredadores. Esta adaptación ha sido clave para la supervivencia del grupo a lo largo del tiempo.