El reparto de utilidades (PTU) es un derecho constitucional que permite a los trabajadores recibir una parte de las ganancias generadas por la empresa en la que laboran. Este derecho está regulado y definido en términos de quién debe recibirlo y cuándo debe ser distribuido.
¿Cuándo se realiza el reparto de utilidades?
Según la Secretaría de Trabajo de la Ciudad de México, el período para el reparto de utilidades es específico según el tipo de empleador:
- Para empresas (personas morales): el reparto debe iniciar a partir del primer día hábil de abril y concluir el último día hábil de mayo.
- Para personas físicas: el periodo es del primer día hábil de mayo al último día hábil de junio.
¿Quiénes están excluidos del reparto de utilidades?
Algunos grupos de trabajadores no están incluidos en el reparto de utilidades. Estos incluyen:
- Trabajadores domésticos: no tienen derecho al reparto de utilidades.
- Directores, administradores y gerentes generales: también están excluidos de este derecho.
- Profesionistas, artesanos y técnicos que cobren por honorarios y no tengan una relación de trabajo subordinada.
Excepciones empresariales
- Empresas de nueva creación: no están obligadas a repartir utilidades durante su primer año de operaciones.
- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y otras instituciones públicas descentralizadas que tengan fines culturales, asistenciales o de beneficencia tampoco están obligados a realizar este reparto.
¿Quiénes sí reciben reparto de utilidades?
El reparto de utilidades aplica a los trabajadores que:
- Han laborado al menos 60 días durante el año fiscal correspondiente, ya sea de manera continua o discontinua.
- Trabajan en empresas que reportaron utilidades netas de $300,000 pesos o más y que han estado operativas por más de un año.
El reparto de utilidades es una forma de asegurar que los empleados reciban una parte proporcional de las ganancias obtenidas por su labor, fomentando así un entorno laboral más equitativo y motivador.