Mediante las tecnologías digitales, usuarios del Museo del Instituto de Geología (IGl) de la UNAM, con discapacidad auditiva y visual, podrán conocer y disfrutar de este espacio en igualdad de condiciones mediante un video interpretado en Lengua de Señas Mexicana (LSM) que se pondrá a disposición en internet. Y de manera presencial será posible una vez que se retorne a la “nueva normalidad”.
En el recinto se puso en marcha un proyecto para la inclusión de estas comunidades vulnerables al quehacer del museo. Se trata del proyecto “Aplicación de las tecnologías de información y comunicación (TIC) para personas con discapacidad auditiva y visual en el Museo de Geología”, a cargo de Graciela Rosario Flores Ramos.
Este plan busca abrir nuevos espacios para la comunicación y el aprendizaje, mediante la promoción del respeto hacia la diferencia. Incluye audio, video y subtítulos para conocer el lugar y lo que alberga; los visitantes son asistidos por un grupo de jóvenes llamados anfitriones capacitados en Lengua de Señas Mexicana y documentos en Sistema de lectura y escritura braille.
De esa manera podrán recorrer la evolución de la vida a través de una serie de fósiles de invertebrados y vertebrados, rocas, minerales y meteoritas, además de la reconstrucción de un esqueleto de mamut, distintivo del museo, entre otros elementos, además de una serie de talleres.
Ubicado en la colonia Santa María La Ribera, frente al Kiosco Morisco, el Museo de Geología concentra las colecciones geológicas más importantes de México, historia y conocimiento de un pasado lejano. Es un espacio didáctico que, además de resguardar este importante patrimonio, divulga el conocimiento de las Ciencias de la Tierra.
Rosario Flores explicó que el proyecto surgió de las dificultades de acceso para los alumnos de los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) que acudieron a los festejos del Encuentro con la Tierra. Se encontraron con que el museo carecía de las condiciones para brindarles la atención, en especial a personas sordas y ciegas.
“En ese momento nos dimos cuenta de que en realidad a ese tipo de poblaciones las estábamos relegando y no teníamos ningún tipo de adaptaciones. Por ello nos dimos a la tarea de plantear a las autoridades correspondientes la situación. También, solicitamos el apoyo a las autoridades del CAED para que nos capacitaran en la LSM, y aceptaron”. Ahora cuentan con una generación de jóvenes anfitriones quienes a lo largo de un año aprendieron esa forma de comunicación.
Rosario Flores agregó que el guion del video elaborado para personas con discapacidad auditiva se ha adaptado también para las personas con discapacidad visual y se encuentra impreso en sistema de lectura- escritura braille.
En el caso de las personas con otras discapacidades, las explicaciones que les ofrecen son de menor tiempo. Podemos decir que el Museo de Geología es un espacio incluyente; sin embargo, por tratarse de un edificio histórico, con más de un siglo de existencia, no es posible hacer grandes modificaciones.
Apuntó que en noviembre pasado el proyecto cumplió dos años de funcionamiento, aunque por el momento las visitas están suspendidas debido a la emergencia sanitaria.
Difundir el conocimiento
En otro tema, relató que trabajan con el Terramóvil, un programa de divulgación de Ciencias de la Tierra del Instituto de Geología, enfocado a estudiantes de educación básica y media superior, además de público en general, cuyo objetivo es que conozcan su entorno geológico, hidrológico y los suelos de la Cuenca de México.
Para ello se realizan talleres interactivos, mediante los cuales se busca que niños y jóvenes tomen conciencia acerca de cómo los volcanes, sismos, suelos, rocas, minería, cambio climático y la geología influyen en su vida diaria.
También cuentan con cuatro cápsulas sobre el tema de sismos, y se espera grabar tres más para contar con mayores herramientas que permitan dar a conocer la información en LSM. Este material es revisado por una persona con discapacidad visual, y después, con las adaptaciones necesarias, se imprimirá en sistema braille.
Otro trabajo que desarrollan es una serie de cápsulas de cada una de sus salas del Museo de Geología y serán complemento al video existente. “Vamos en el camino de ser incluyentes y con el granito de arena de todos podemos hacer que la Universidad prospere en este sentido”, subrayó.
Flores Ramos indicó que es importante el número de personas sordas en el país, ya que es la comunidad con mayores complicaciones para obtener información
“Cuando comenzamos a aprender la LSM nos dimos cuenta de que algunas palabras no figuran en su lenguaje, entonces había que empezar por ahí, ver cómo les íbamos a explicar qué es un fósil, para que comprendan que se trata de restos orgánicos que dejaron animales y plantas hace millones de años y que perduran hasta nuestros días”.
Destacó que una joven sorda “Marisol”, estudiante de CAED, participa en la enseñanza de LSM a los anfitriones del museo, “ella corrige las señas, con ella nos hemos dado cuenta de infinidad de situaciones y realmente hay términos que no forman parte de la Lengua de Señas”.
Además, continuó Rosario Flores, aprendieron a desarrollar aún más algunos de los sentidos. Cuando nos dieron la capacitación para personas ciegas nos pusieron un video y nos cubrieron los ojos, ahí nos dimos cuenta de que es increíble lo que escuchan tus oídos y lo que ven tus ojos, definitivamente son mundos totalmente diferentes.
Fuente: UNAM