Ciudad de México. La campana de Dolores repicó en el Zócalo capitalino en la noche del 15 de septiembre, pero esta vez marcó un hecho histórico: por primera vez una mujer, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó el Grito de Independencia.
Ante miles de personas reunidas en la Plaza de la Constitución, la mandataria lanzó 22 arengas que fueron respondidas con vítores por la multitud. Entre ellas destacó el recuerdo de los héroes de la independencia, como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Ignacio Allende y Vicente Guerrero, así como de las protagonistas femeninas: Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra y Manuela Molina “La Barragana”.
Sheinbaum incluyó también vivas a las mujeres indígenas, a los migrantes y a las “heroínas anónimas”, además de exaltar valores como la dignidad, la libertad, la igualdad, la democracia y la justicia.
Tras recibir la bandera de una escolta femenina del Heroico Colegio Militar, la presidenta apareció en el balcón central de Palacio Nacional acompañada de su esposo, Jesús María Tarriba. El público respondió con gritos y consignas que se adaptaron al nuevo gobierno: “Es un honor estar con Claudia hoy”.
La ceremonia concluyó con el ondeo del lábaro patrio y los tradicionales tres “¡Viva México!” que hicieron vibrar el corazón de la capital. En los balcones contiguos estuvieron presentes integrantes del gabinete federal y autoridades como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
La velada cerró con una fiesta de luces, música y un Zócalo vestido de verde, blanco y rojo, en lo que se convirtió en un momento simbólico para la historia nacional: el primer Grito de Independencia encabezado por una presidenta de México.