Westerly, Rhode Island. Taylor Swift y Travis Kelce, una de las parejas más mediáticas de la actualidad, comienzan a perfilar lo que podría convertirse en “la boda del siglo”. Según medios estadounidenses, los recién comprometidos consideran celebrar el enlace en el verano de 2026 en la mansión que la cantante adquirió en 2013 en la localidad costera de Westerly.
Swift, de 34 años, y el jugador de los Kansas City Chiefs, de 35, confirmaron su compromiso el pasado 26 de agosto, tras varios meses de rumores. Aunque no tienen prisa por llegar al altar, fuentes cercanas a la pareja revelaron a Page Six que la celebración será íntima y se llevará a cabo en la icónica propiedad de la artista en Watch Hill.
La residencia, valuada en 17.5 millones de dólares al momento de su compra, está inspirada en la historia de la canción The Last Great American Dynasty, incluida en el álbum Folklore. Actualmente, la propiedad se encuentra en remodelación con una inversión de 1.7 millones de dólares, según permisos de construcción obtenidos por el Providence Journal.
A pesar de que la magnitud del evento podría generar molestias entre vecinos, como ocurrió con la boda de Jeff Bezos y Lauren Sanchez en Venecia, el gobernador de Rhode Island, Dan McKee, celebró la posibilidad. “Rhode Island tiene algunos de los mejores lugares para bodas del mundo”, escribió en sus redes sociales al compartir la noticia del compromiso.
El posible escenario del enlace no ha hecho más que aumentar la expectación de los fans, que siguen cada detalle del romance desde que Swift y Kelce confirmaron su relación en 2023. De confirmarse la sede, la boda uniría la pasión deportiva con el fenómeno global de la música pop, en un evento destinado a ser recordado por años.