Birmingham, Reino Unido. Black Sabbath, banda pionera del heavy metal, ofreció su último concierto en un emotivo y estruendoso espectáculo titulado Back to the Beginning, realizado en su ciudad natal ante casi 40 mil personas.
El recital, celebrado en el estadio Villa Park —casa del Aston Villa FC— marcó la primera vez en 20 años que los miembros originales, encabezados por Ozzy Osbourne, se reunieron para tocar en vivo.
El evento reunió a figuras emblemáticas del metal como Metallica, Pantera, Tool, Lamb of God y Anthrax, quienes rindieron homenaje a Sabbath con versiones de temas clásicos como Into the Void, Hand of Doom y Planet Caravan. La dirección musical estuvo a cargo del guitarrista Tom Morello, conocido por su trabajo en Rage Against the Machine y Audioslave.
La vocalista Lzzy Hale (Halestorm), la única mujer del cartel, fue la encargada de abrir el espectáculo. “¡Este es el momento más grande en la historia del heavy metal!”, exclamó ante la euforia del público.
Durante el concierto, se transmitieron mensajes en video de personalidades como Billy Idol, Dolly Parton, AC/DC y Marilyn Manson. La inclusión de este último generó controversia entre los fanáticos en redes sociales, dado que recientemente enfrentó acusaciones de abuso, las cuales fueron desestimadas en enero pasado.
Uno de los momentos más impactantes fue la aparición de Ozzy Osbourne sentado en un trono negro con alas de murciélago, mientras sonaba O Fortuna de fondo. “¡Que empiece la locura!”, gritó antes de interpretar I Don’t Know. Acompañado por Tony Iommi en la guitarra y Geezer Butler en el bajo, la banda ejecutó clásicos como War Pigs, Iron Man y Paranoid, este último acompañado de fuegos artificiales y un pastel sorpresa para Ozzy.
El evento fue transmitido en vivo a nivel mundial, alcanzando más de 2 millones de vistas, y las ganancias serán destinadas a tres organizaciones benéficas: Cure Parkinson’s, Birmingham Children’s Hospital y Acorn Children’s Hospice.
La despedida de Black Sabbath fue todo menos un adiós sombrío. Fue una celebración apoteósica de una banda que definió un género y marcó generaciones.




