La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, aseguró que la reforma al Poder Judicial de la Federación no tiene costo político, expresando confianza en que los senadores aprobarán los cambios constitucionales. Aunque aún hay dudas sobre el número de votos necesarios, Sheinbaum se mostró optimista: «capaz que votan 90. Vamos a esperar cómo se resuelve». También pidió esperar a que se libere la Cámara de Diputados, tomada por trabajadores del Poder Judicial, para que su toma de protesta el 1 de octubre se realice en el recinto y no en una sede alterna.
Sheinbaum criticó fuertemente la reciente propuesta de la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, que reveló que casi la mitad de los funcionarios del Poder Judicial tienen familiares en el sistema. La presidenta electa calificó esto como un claro ejemplo de corrupción y favoritismo, señalando que estos cargos se otorgan más por conexiones familiares que por méritos judiciales. Consideró que la propuesta llega tarde, ya que el proceso de votación de la reforma está en marcha.
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En cuanto a comentarios recientes de figuras políticas, Sheinbaum manifestó su desacuerdo con declaraciones del senador Gerardo Fernández Noroña, quien minimizó el impacto económico de la reforma, y también condenó las palabras violentas de la senadora del PAN, María de Jesús Marmolejo, quien sugirió agredir a aquellos que voten en contra. Rechazó además la postura de la diputada Dolores Padierna, quien pidió un juicio político contra Norma Piña, señalando que no cree en ese tipo de medidas.
