Un ataque israelí en una escuela de Naciones Unidas en Gaza, donde se refugiaban palestinos desplazados, dejó más de 30 muertos. El ejército israelí afirmó que militantes de Hamas operaban desde el plantel escolar Al Sardi en Nuseirat, manejado por la agencia de la ONU para refugiados palestinos (Unrwa). Este ataque ocurre en un contexto delicado de pláticas para un posible cese al fuego, que incluye la liberación de rehenes retenidos por Hamas y palestinos presos en cárceles israelíes.
Ayman Rashed, un refugiado en la escuela, relató que varios misiles impactaron en las aulas de los pisos segundo y tercero, donde se encontraban familias refugiadas. Al menos 33 cuerpos, incluyendo 14 niños y nueve mujeres, fueron llevados al hospital Al Aqsa en Deir al-Balah.
El ejército israelí declaró que militantes de Hamas habían instalado un complejo dentro de la escuela, y que habían tomado medidas para reducir el daño a civiles. Philippe Lazzarini, jefe de la Unrwa, expresó que era estremecedor que hubiera grupos armados en el edificio, aunque no podían verificarlas. Imágenes de video del hospital mostraban a personas buscando a sus seres queridos entre filas de cuerpos.
Israel ha anunciado una nueva campaña militar en el centro de Gaza, afirmando que no detendrán la ofensiva durante las pláticas de cese al fuego. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que cualquier negociación con Hamas se llevará a cabo solo bajo fuego.