Ciudad de México.– En medio del rugido de motores y el entusiasmo de cientos de fans, el actor Brad Pitt presentó este lunes en la Ciudad de México su nueva película F1, una cinta deportiva dirigida por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick) y coproducida por el piloto Lewis Hamilton. El evento se llevó a cabo en el centro comercial Parque Toreo, donde los asistentes vivieron una experiencia al estilo Fórmula 1.
Desde temprano, seguidores de todas las escuderías —Ferrari, Red Bull, Mercedes— y del piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, se congregaron en los niveles superiores del complejo, entre funkos, pancartas, llantas decorativas y banderas a cuadros. Muchos portaban gorras del equipo ficticio APXGP, protagonista de la película.
El evento fue conducido por la influencer Gaby CAM y el piloto mexicano Memo Rojas. La atmósfera alcanzó su punto más alto cuando, pasadas las 19:30 horas, el elenco comenzó a descender por una escalinata hacia una alfombra negra diseñada como pista de carreras.
Uno a uno, Joseph Kosinski, Kerry Condon, Jeremy Kleiner y Damson Idris saludaron al público, pero fue Brad Pitt quien desató una verdadera ola de gritos, aplausos y lágrimas. Vestido con traje rosa de lino y playera gris, el actor saludó, firmó autógrafos y se tomó selfies con los asistentes. “Estoy emocionado de estar aquí. Trabajamos tres años en este proyecto y recibir esta calidez en Latinoamérica es muy especial para todos nosotros”, expresó.
La película F1, cuyo estreno está previsto para el 26 de junio, sigue a Sonny Hayes (Pitt), un expiloto que regresa del retiro para guiar a un joven talento, Joshua Pearce (Idris), en el equipo APXGP. El rodaje se realizó en circuitos reales como Monza, Suzuka, Las Vegas y el Autódromo Hermanos Rodríguez, lo que le da un realismo inédito en el cine deportivo.
“En una escena tuvimos que cruzar la pista con los coches reales, y sí, me puse nervioso. Fue una experiencia que me hizo preguntarme: ‘¿vas a poder?’”, compartió Pitt.
La visita no solo sirvió para promocionar la cinta, sino también para rendir tributo a la afición mexicana por el automovilismo. El fervor que despertó el actor estadounidense reafirmó el atractivo global del cine deportivo y su conexión con las pasiones locales.