La ley mexicana sobre refugio, protección complementaria y asilo político permite el acceso a la educación de las niñas, niños y adolescentes refugiados. Muchos maestros han abierto espacios para todos, aunque sus escuelas requieren de muchos apoyos e insumos.
El derecho a la educación y la inserción escolar también son principios básicos previstos en el Pacto Mundial de Refugiados y el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones, impulsados por la ONU.
“Al menos aquí, en México, la educación básica es obligatoria. Se ha extendido hasta la preparatoria (preuniversitaria), pero sabemos que eso está muy lejos de la realidad. (…) Es importante que sigan estudiando porque es en esas etapas de los primeros años en donde adquieren lo necesario, que es el fundamento de la educación para poder seguir progresando en cuanto a lo intelectual”, sostiene Rogelio Rojas Becerra, maestro en la escuela primaria Venustiano Carranza Garza, ubicada en Ciudad Hidalgo, Chiapas.
Fuente: ONU