El jefe de Unidad para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, destacó los positivos resultados tras la implementación de las medidas de Estados Unidos de otorgar permisos humanitarios a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Velasco subrayó los esfuerzos realizados por Estados Unidos de abrir vías para una migración regular y disminuir considerablemente los riesgos vinculados con los flujos migratorios. “México celebra las nuevas vías de movilidad y acceso al mercado de trabajo de Estados Unidos. El trabajo de las personas migrantes beneficia a las empresas estadounidenses y también es positivo en el contexto inflacionario actual”, señaló.
Por su parte, el senador republicano de Texas, John Cornyn, mencionó que ambos países tienen un gran desafío por delante para hacer frente a los flujos migratorios. Asimismo, el senador, quien encabeza la delegación legislativa, reconoció que el diálogo efectuado durante esta visita a México era el más productivo que habían tenido con autoridades mexicanas en temas de migración.
Las dos delegaciones intercambiaron puntos de vista y coincidieron en la necesidad de abrir nuevas vías legales en ambos países para gestionar flujos migratorios de una manera ordenada, segura, humana y regular. De igual forma, destacaron la importancia de atender a los millones de indocumentados que, después de décadas de aportar a la sociedad estadounidense, continúan sin una solución a su situación migratoria.
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La delegación mexicana también estuvo conformada por el coordinador de asesores del comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Armando López; el coordinador de Estrategia y Políticas Públicas para América del Norte, Arturo Rocha; el embajador en la Jefatura de Unidad para América del Norte, Jacob Prado; la coordinadora de Asuntos Políticos para América del Norte, Cristina Planter, y la directora de Supervisión y Evaluación Regional del INM, Fátima Ríos.