Washington, 12 de agosto de 2025.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de 800 efectivos de la Guardia Nacional en Washington DC y colocó a los 3 mil 400 integrantes de la policía metropolitana bajo el mando del Departamento de Justicia, tras declarar una “emergencia pública” en la capital.
En conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Trump afirmó que la tasa de homicidios en la ciudad es “más alta que la de Bogotá o Ciudad de México” y prometió “retomar” la capital para acabar con el “crimen, caos y miseria”. La nueva estructura de mando asigna como comisionado interino de la policía local a Terry Cole, titular de la Administración de Control de Drogas (DEA).
La medida incluye la participación de agentes del FBI, ICE, ATF y del Departamento de Seguridad Interna en labores de patrullaje. Trump también anunció planes para detener y trasladar fuera de la ciudad a personas en situación de calle.
Sin embargo, autoridades locales y datos oficiales contradicen las afirmaciones del mandatario. Según la alcaldesa Muriel Bowser, el crimen violento cayó 35% en 2024 respecto al año anterior, alcanzando su nivel más bajo en tres décadas. Las cifras municipales indican que los homicidios han disminuido 65% y los robos de vehículos 75% desde 2023.
La decisión presidencial generó protestas inmediatas frente a la Casa Blanca, con manifestantes portando pancartas contra la militarización de la ciudad. Expertos señalan que el estatus de Washington como distrito federal facilitó la intervención, algo que sería legalmente más complejo en otras ciudades como Chicago, Los Ángeles o Nueva York.
Durante la conferencia, Trump respaldó el uso de fuerza policial sin restricciones y prometió revertir leyes locales sobre libertad bajo fianza y justicia para menores. La Asociación de Alcaldes Demócratas condenó la medida y subrayó que “el crimen ha bajado en la mayoría de las principales ciudades a pesar de Donald Trump, no por él”.