En su mensaje navideño Urbi et Orbi, el papa Francisco instó a las naciones a buscar la reconciliación y superar divisiones, destacando el inicio del Año Santo 2025 como un llamado a la esperanza. Desde la logia de la Basílica de San Pedro, invitó a todos a convertirse en “peregrinos de esperanza” y abogar por el cese de la violencia en conflictos globales.
El pontífice señaló específicamente la necesidad de silenciar las armas en Ucrania, Medio Oriente, África y Asia, destacando la situación humanitaria en Gaza y los desafíos en Líbano y Siria. Además, hizo un llamado a la reconciliación, incluso con los enemigos, como un acto de misericordia que derribe barreras y elimine el odio y la venganza.
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Con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica como símbolo de la misericordia divina, Francisco subrayó que este Año Santo debe inspirar a la humanidad a construir un mundo más unido, recordando que la esperanza y la paz son esenciales para superar las crisis que enfrentan las comunidades en todo el mundo.
