El experto en pobreza señala que, a menos que la erradicación de la pobreza se convierta en una prioridad para la sociedad, sin importar su nivel de ingresos, el círculo vicioso de la pobreza y el conflicto continuará.
Al concluir una visita a Colombia, el experto en pobreza* de las Naciones Unidas declaró este miércoles que la paz en el país sólo puede alcanzarse abordando la división de clases y la discriminación generalizada a la que se enfrentan las personas en situación de pobreza.
El relator especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos** consideró que la pobreza está alimentando el actual conflicto en el país, y que ha limitado gravemente su desarrollo socioeconómico, con unos costes humanos y medioambientales “extraordinariamente elevados”.
Olivier De Schutter enfatizó que a menos que la erradicación de la pobreza se convierta en una prioridad para la sociedad colombiana, sin importar su nivel de ingresos, “el círculo vicioso de la pobreza y el conflicto continuará, y el país nunca conocerá la paz».
Blanco fácil para el reclutamiento de grupos armados
El experto consideró que la falta de oportunidades de empleo convierte a las personas en situación de pobreza en un “blanco fácil” para el reclutamiento por parte de grupos armados no estatales, y la falta de alternativas viables para los cultivadores de coca “no les está dejando otra opción que continuar con los cultivos ilícitos”.
A su vez, el conflicto es una de las principales causas de pobreza en el país, señaló De Schutter, ya que esos grupos obligan a las personas a abandonar sus hogares y tierras por miedo a quedar atrapadas en el fuego cruzado, o confinándoles por la fuerza en sus casas, lo que les imposibilita acudir a la escuela, al trabajo o a los centros de salud.
«En toda Colombia, las bandas criminales también están vaciando las cajas de los pequeños negocios a través de “vacunas” y los bolsillos de las personas desesperadas a través del “gota a gota” o “paga diarios».
Segregación social institucionalizada
Por otra parte, el expreso expresó su preocupación por el sistema de estratificación social, según el cual los barrios se clasifican del 1 (el más pobre) al 6 (el más rico), y calificó la política de planificación como «segregación social institucionalizada» por constituir un obstáculo importante para erradicar la pobreza y alcanzar la paz.
«Aunque la idea de que los residentes de los estratos altos paguen más por sus servicios públicos para así subvencionar a los de los estratos bajos es loable, la consecuencia no deseada ha sido mantener a la gente encerrada en sus barrios y municipios», dijo el experto.
En este sentido, De Schutter señaló que las personas ricas y pobres viven en “mundos separados” que muy rara vez se encuentran.
«Teniendo en cuenta lo poco que se relacionan las personas de distintos grupos de ingresos en Colombia -en la escuela, en el lugar de trabajo o en los espacios públicos-, no es de extrañar que un niño nacido en una familia pobre tarde once generaciones en ganar un salario promedio”.
Por otra parte, el experto acogió con satisfacción los planes para abandonar la estratificación social y avanzar hacia un Registro Universal de Ingresos y elogió los recientes esfuerzos del Gobierno para aplicar una fiscalidad más progresiva, aumentar el salario mínimo y mejorar el sistema de pensiones.
También expresó su esperanza en que se aprueben las reformas de la salud y la educación.