Tedros también destacó el aumento en Europa y Estados Unidos, especialmente en el noreste del país, de una de las subvariantes de ómicron detectadas originalmente el pasado mes de octubre, la XBB.1.5.
La epidemióloga principal de la Organización, la doctora Maria Van Kerkhove, indicó que hasta el momento la subvariante se ha detectado en 29 países, pero no descartó la posibilidad de que se encuentre en más naciones “ya que la secuenciación está cada vez menos disponible a nivel mundial, por lo que nos resulta difícil rastrear cada una de estas subvariantes de ómicron”.
Van Kerkhove explicó que es “la subvariante más transmisible que se ha detectado hasta la fecha” y que “esto se debe a las mutaciones (…) que le permiten adherirse a la célula y replicarse con facilidad”.
La experta manifestó su preocupación por la facilidad de crecimiento de XBB.1.5, e indicó que “nuestra inquietud es su transmisibilidad, tiene capacidad de escape inmunitario, como hemos visto con X.BB, pero es una de las diversas subvariantes de ómicron que están en circulación y, cuanto más circule este virus, más oportunidades tendrá de cambiar. Esperamos nuevas oleadas de contagios en todo el mundo, pero eso no tiene por qué traducirse en nuevas oleadas de muertes, ya que nuestras contramedidas siguen funcionando”.
Por último, señaló que el Grupo Asesor Técnico de la agencia sobre COVID-19 está evaluando los riesgos de la subvariante y que espera publicarlos durante los próximos días.
Fuente: ONU