La Alta Comisionada de las Naciones Unidas aseguró que la condena del policía Derek Chauvin, quien mató al ciudadano norteamericano afrodescendiente George Floyd el año pasado tras ahogarlo al colocar la rodilla en su cuello durante más de nueve minutos, “es un veredicto transcendental”.
Para Michelle Bachelet, la decisión del jurado también es “un testimonio del coraje y la perseverancia de la familia de George Floyd y de muchos otros al pedir justicia. Como reconoció el jurado, la evidencia en este caso fue muy clara. Cualquier otro resultado habría sido una parodia de la justicia”.
Sine embargo, señaló que, para otras innumerables víctimas de ascendencia africana y sus familias, en los Estados Unidos y en todo el mundo, la lucha por la justicia continúa.
Banksy reaparece para rendir homenaje a George Floyd
“La batalla para llevar los casos de fuerza excesiva o asesinatos policiales ante los tribunales, y mucho menos ganarlos, está lejos de terminar”, afirma Bachelet, quien pidió el fin de la impunidad por delitos y violaciones de derechos humanos cometidos por agentes del orden.
“Necesitamos ver medidas sólidas para prevenir más asesinatos arbitrarios. Como dolorosamente hemos presenciado en los últimos días y semanas, las reformas de los departamentos policiales en los Estados Unidos continúan siendo insuficientes para evitar que las personas de ascendencia africana sean asesinadas. Es hora de pasar de hablar de reforma, y repensar verdaderamente la actividad policial” como se practica actualmente en el país norteamericano, pero también en otros lugares, destacó.
Revertir la marea de racismo
“Este caso también ha ayudado a revelar, quizás más claramente que nunca, cuánto queda por hacer para revertir la marea de racismo sistémico que impregna las vidas de las personas de ascendencia africana. Necesitamos pasar a enfoques de todo el gobierno y de toda la sociedad que desmantelen el racismo sistémico”, explicó Bachelet.
Tras reconocer que los Estados Unidos están dando pasos importantes con ese fin en mente, indicó que tales esfuerzos deben acelerarse y expandirse, y no deben diluirse cuando la atención de la opinión pública se traslada a otra parte.
“Ahora es también el momento de examinar críticamente el contexto en el que tuvo lugar el asesinato de George Floyd revisando el pasado y examinando sus rastros tóxicos en la sociedad actual”, añadió.
Para Bachelet, el rediseño de nuestro futuro solo puede realizarse a través de la participación plena e igualitaria de las personas de ascendencia africana y de formas que transformen sus interacciones con las fuerzas del orden y, en términos más generales, en todos los aspectos de sus vidas.
“El legado arraigado de políticas y sistemas discriminatorios, incluidos los legados de la esclavitud y el comercio transatlántico y el impacto del colonialismo, debe ser desarraigado de manera decisiva para lograr la justicia y la igualdad raciales”, dijo la Alta Comisionada.
De lo contrario, advirtió que el veredicto de este caso “será solo un momento pasajero en el que las estrellas se alinearon por la justicia, en lugar de un verdadero punto de inflexión».