En el siglo XXI, el reconocimiento de los sectores de la pesca y la acuicultura por su contribución
esencial a la seguridad alimentaria y la nutrición mundiales ha ido en aumento. Para que esta
contribución siga aumentando es necesario acelerar los cambios transformadores en la
política, la ordenación, la innovación y la inversión a fin de lograr una pesca y una
acuicultura mundiales sostenibles, inclusivas y equitativas.
En el estado mundial de la pesca y la acuicultura 20221, se presentan estadísticas actualizadas y
verificadas2 del sector, y se analiza su contexto normativo internacional, así como
iniciativas y medidas de alto impacto seleccionadas aplicadas para acelerar los
esfuerzos internacionales por apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El informe se centra en la repercusión y las implicaciones de la pandemia de la enfermedad por
coronavirus (COVID-19) en la producción, la utilización y el comercio relativos a la pesca y la acuicultura.
La producción mundial de animales acuáticos se estimó en 178 millones de toneladas en 2020, lo que supone un ligero descenso en comparación con el récord histórico de 179 millones de toneladas
registrado en 2018. La pesca de captura contribuyó con 90 millones de toneladas (el 51 %) y la acuicultura con 88 millones de toneladas (el 49 %).
Además de la producción de animales acuáticos, en 2020 se produjeron 36 millones de toneladas (peso en fresco) de
algas, de las cuales el 97 % procedían de la acuicultura, principalmente marina.
De la producción total de animales acuáticos, más de 157 millones de toneladas (el 89 %) se emplearon para consumo
humano. Los 20 millones de toneladas restantes se destinaron a usos no alimentarios, principalmente para la producción de harina y aceite de pescado (16 millones de toneladas o el 81 %).
El consumo aparente mundial de alimentos acuáticos aumentó a un ritmo medio anual del 3,0 % entre 1961 y 2019, un ritmo equivalente a casi el doble del ritmo de crecimiento demográfico mundial anual (1,6 %) correspondiente al mismo período.
El consumo per cápita de alimentos acuáticos de origen animal aumentó en torno a un 1,4 % al año, de los 9,0 kg (equivalente en peso vivo) registrados en 1961 a los 20,5 kg en 2019. Durante los últimos decenios, el consumo per cápita de alimentos acuáticos se ha visto influenciado en gran medida por el incremento de los suministros, el cambio en las preferencias de los consumidores, los avances en la tecnología y el aumento de los ingresos.
LA PRODUCCIÓN TOTAL DE LA PESCA Y LA ACUICULTURA
La producción total de la pesca y la acuicultura alcanzó un récord histórico de 214 millones de toneladas en 2020, que comprendían 178 millones de toneladas de animales acuáticos y 36 millones de toneladas de algas, lo cual supone un ligero incremento (3 %) en comparación con el anterior récord registrado en 2018 (213 millones de toneladas).
El crecimiento limitado está causado principalmente por un descenso del 4,4 % de la pesca de captura debido a la
reducción de las capturas de especies pelágicas (especialmente de anchoveta), una reducción de las capturas en China y las repercusiones de la pandemia de la COVID-19 en 2020. Este descenso se compensó mediante un crecimiento
continuado de la acuicultura, aunque a un ritmo anual más lento en los últimos dos años.
LA PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA
En 2020, la producción de la pesca de captura mundial (excluidas las algas) se situó en90,3 millones de toneladas, con un valor estimado de 141 000 millones de USD, que incluían 78,8 millones de toneladas procedentes de aguas marinas y 11,5 millones de toneladas procedentes de aguas continentales, un descenso del 4,0 % en comparación con la media de los tres años anteriores. Los peces de aleta representan en torno al 85 % de la producción total de la pesca de captura marina, y la anchoveta constituye, una vez más, la principal especie capturada.
En 2020, las capturas de los cuatro grupos de mayor valor (atunes, cefalópodos, camarones y langostas) se mantuvieron en sus niveles más elevados o descendieron ligeramente en comparación con los récords de capturas registrados previamente.