China instó a Estados Unidos a cesar su intervención en los asuntos relacionados con Taiwán, luego de que Lai Ching-te, presidente de la isla, hiciera escala en Hawái. Durante su visita, Lai sostuvo una llamada telefónica con Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, abordando temas como la industria de semiconductores, inteligencia artificial y las amenazas militares chinas hacia Taiwán, según la portavoz presidencial Karen Kuo.
Pekín expresó su enérgico rechazo a este contacto, calificándolo como un respaldo a las fuerzas separatistas taiwanesas. Lin Jian, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, reiteró que Estados Unidos debe abstenerse de apoyar actividades que fortalezcan la independencia de Taiwán, calificándolas como una injerencia en los asuntos internos de China.
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En sus discursos durante la escala, Lai destacó el compromiso de Taiwán con su seguridad y con la paz regional, en colaboración con Estados Unidos. Sin embargo, advirtió sobre las consecuencias de un conflicto, afirmando que “no hay ganadores en la guerra”. Mientras tanto, Washington continúa siendo el principal aliado y proveedor de armas de Taiwán, a pesar de no mantener relaciones diplomáticas formales con la isla.
