En 2021, un récord de casi 40 millones de niños no recibieron una dosis de la vacuna contra el sarampión: 25 millones de niños no recibieron su primera dosis y otros 14,7 millones no recibieron su segunda dosis, según una publicación conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.
Ese déficit se debe en gran parte a que la cobertura de vacunación contra el sarampión ha disminuido constantemente desde el comienzo del COVID-19. De hecho, en 2021, casi 61 millones de dosis de vacunas contra el sarampión se pospusieron o se perdieron debido a los retrasos relacionados con la pandemia en las campañas de inmunización en 18 países.
Este descenso en la inmunización supone un importante retroceso en el avance mundial hacia la consecución y el mantenimiento de la eliminación del sarampión y deja a millones de niños expuestos a la infección.
En 2021, se estima que hubo nueve millones de casos y 128.000 muertes por sarampión en todo el mundo. Veintidós países experimentaron brotes grandes y perturbadores.