Dos meses después de que dos devastadores terremotos sacudieran Turquía y el norte de Siria, 2,5 millones de niños de Turquía siguen necesitando ayuda humanitaria y corren el riesgo de caer en la pobreza, el trabajo infantil o el matrimonio precoz, según ha advertido este jueves el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
«Aunque la respuesta humanitaria fue rápida y significativa, la realidad es que el futuro inmediato de millones de niños sigue siendo incierto, y la capacidad de las familias para empezar a rehacer sus vidas se ha visto gravemente obstaculizada», ha declarado la representante de UNICEF en el país.
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Regina De Dominicis ha añadido además que «es vital más apoyo para garantizar la protección de los niños y la satisfacción de sus necesidades como parte central de la recuperación».
La ayuda recibida hasta la fecha se ha destinado a la reunificación familiar, servicios de protección y educativos, apoyo psicosocial, vacunas, equipos médicos y otros materiales, como ropa de invierno, calentadores y mantas.
Fuente: ONU
