La gestión del agua es una solución poderosa para adaptarse a los impactos del cambio climático, lograr resiliencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, durante demasiado tiempo el agua ha sido infravalorada en las conversaciones sobre el clima y no recibe la prioridad necesaria en los esfuerzos de desarrollo sostenible y reducción del riesgo de catástrofes.
Los efectos del cambio climático se dejan sentir a menudo a través del agua: sequías más intensas y frecuentes, inundaciones más extremas, precipitaciones estacionales más erráticas y deshielo acelerado de los glaciares. Esto produce efectos en cascada sobre las economías, los ecosistemas y todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Los riesgos relacionados con el agua van en aumento. En la actualidad, 3600 millones de personas carecen de acceso adecuado al agua al menos un mes al año, y se espera que esta cifra aumente a más de 5000 millones en 2050. Más de 100 países no están en vías de contar con recursos hídricos gestionados de forma sostenible para 2030.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y otros Líderes del Agua y el Clima, es hora del Despertar de la conciencia sobre el agua. Con esta campaña, hacen un llamamiento a realizar un cambio de paradigma que garantice una acción integrada en materia de agua y lucha contra el cambio climático. Este llamamiento tiene lugar en vísperas de la Conferencia sobre el Agua 2023, cuyo objetivo es acelerar los esfuerzos para lograr una seguridad hídrica global.